Alberto Garzón. EPDAAlberto Carlos Garzón Espinosa es riojano de nacimiento y andaluz de corazón. Con sólo 30 años es el candidato a la presidencia nacional por Izquierda Unida-Unión Popular. Ha estudiado y sigue estudiando economía porque “considero que la sociedad puede y debe encontrar una mejor forma de producir, distribuir y consumir”.
-¿Por qué debe gobernar Unión Popular-IU?
-Porque es la única candidatura que apuesta por un verdadero proceso constituyente para erigir un nuevo país desde la participación democrática y desde abajo. Porque es la única candidatura que se opone de forma clara y nítida a cualquier intervención militar y que dice “no” a las guerras y al imperialismo que supone la OTAN. Porque es la única candidatura que señala con valentía y claridad al enemigo: la banca, el poder financiero, el poder económico, la oligarquía, los poderosos… Porque es la única candidatura que no modifica su discurso atendiendo al termómetro electoral. Nosotros somos de fiar. Porque es la única candidatura que hace ejes de su discurso la cuestión feminista y ecologista por convicción, no como elemento de marketing. Y porque es la única candidatura que quiere poner la economía al servicio de la gente, y no al revés. Primero está el bienestar de la gente, y luego, en todo caso, el respeto al tope de déficit público.
-¿Cómo se recupera la confianza en EUPV tras quedar fuera del gobierno autonómico? ¿Ha sido justo?
-No ha sido justo en el sentido que la actuación de EUPV fue clave y decisiva para, entre otras cosas, destapar los casos de corrupción del PP Valenciano. La labor de la formación fue impecable en muchos sentidos y desgraciadamente no se vio respaldada consecuentemente en votos. Además, se quedaron sin representación parlamentaria más de 100.000 votos, el 4,26% de todos. La mejor forma de recuperar la confianza es siguiendo con nuestra labor de lucha frente a los poderosos y de defensa a las clases populares, combinándolo con una mejor forma de difundir todo lo que hacemos para que la gente lo valore como es debido, así como llevar a cabo un proceso de autocrítica para corregir algunos defectos y errores y poder mejorar muchas cosas.
-Están abierto a pactos de gobierno?
-Nosotros siempre hemos dicho lo mismo: todo tipo de apoyo y pacto político está supeditado al programa, y a una serie de líneas rojas. Apoyaremos todas las medidas que vayan en línea con nuestro ideario, y no lo haremos con aquellas que rechazamos, independientemente de la persona o partido que la proponga.
-¿Por qué es el momento de la ecología política?
-Durante el siglo XX un brillante matemático inició, desde un enfoque ecológico, una demoledora crítica de la teoría económica. Georgescu-Roegen tendió puentes entre la economía y la termodinámica y la biología. Inauguró así la Economía Ecológica o Bioeconomía. Quizás la enseñanza fundamental fue la aplicación de la segunda ley de la termodinámica al ámbito económico, pues nos recordó que la energía al transformarse pierde su calidad y se degrada y ello disminuye sus posibilidades para el aprovechamiento humano. Esta constatación lleva a rechazar el capitalismo como sistema económico viable en el tiempo, pues requiere del consumo creciente de materiales y energía. Y el planeta no es infinito. No es posible, en definitiva, un capitalismo verde. Algunas medidas concretas pueden paliar el desastre medioambiental, y hay que defenderlas. Pero son insuficientes. Una plena concepción del problema, vital, nos hace tan ecologistas como anticapitalistas.
-¿Qué propone UP-IU para salir de la crisis actual?
-Muchas cosas, y todas deben pasar por reducir el poder de la élite política y gobernante para que la economía esté al servicio de la gente. Queremos mejorar la economía, pero también queremos redistribuir de forma más justa la renta y riqueza que generamos, pues es intolerable que haya en este momento más de un 20% de personas en situación de pobreza y exclusión social y que al mismo tiempo seamos el décimo país con más millonarios del planeta. Queremos romper elel vínculo entre la élite económica y política (herederas del franquismo) que han utilizado el potencial de la economía en su favor. Basta ya de empresarios rentistas y corruptores y de gobernantes corruptos. Queremos nacionalizar los sectores estratégicos, empezando por la banca y el sector energético, para que su actividad sirva a la mayoría social y no a una minoría elitista. Proponemos una auditoría de la deuda pública para reestructurarla y no pagar la parte ilegítima, y la creación de un Banco Bueno para que alivie la deuda de las familias, autónomos y pequeñas empresas más endeudadas. Queremos llevar a cabo una transición del modelo energético para lograr un nuevo modelo productivo, aplicando un nuevo Estatuto de los Trabajadores que defienda verdaderamente los derechos laborales. Una política fiscal progresiva, en la que destaque el combate al fraude fiscal de las grandes empresas y grandes fortunas. También queremos revertir drásticamente las políticas de austeridad, empezando por un programa de Trabajo Garantizado mediante el cual creemos directamente un millón de puestos de trabajo dignos.
-Guerra no y Pacto Antiterrorista tampoco, ¿cómo se lucah contra la amenaza yihadista?
-El terrorismo se combate respetando la legalidad, cortando las vías de financiación del yihadismo y sus relaciones con los países cómplices, e incrementando la cooperación internacional. Al terrorismo le hace mucho más daño un juicio que un bombardeo. Someter a la población civil a más bombardeos sólo alimenta la radicalización y la destrucción.
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