Le gustan las cosas bien hechas pero, sobre todo, disfrutarlas. A Jaime García le apasiona su familia, su gente y su ciudad, por la que estaría dispuesto a hacer casi cualquier cosa por ayudarlos.
¿Rasgo principal de su carácter?
Podríamos decir mi generosidad, mi entrega por y para los demás. Siempre hay que ayudar al prójimo y yo estoy muy dispuesto.
Dígame un defecto confesable.
Seguramente, los que me conocen dirían que de vez en cando me enfado mucho. A veces saco mi genio a pasear.
¿Se considera una buena persona?
Me considero un ciudadano normal y que se comporta con normalidad.
¿Cuál es su ideal de la felicidad?
Mira, como soy un hombre profundamente religioso lo único que quiero es hacer el bien y Cuando Dios me llame para estar a su lado estar limpio y libre de pecado. Así soy feliz.
¿Qué es lo que más le molesta en una persona?
La hipocresía y la mentira. Es que me saca de mis casillas.
¿Ante qué no es nada tolerante?
La mentira, falsedad e hipocresía.
¿Cuál sería la palabra o frase que más utiliza a lo largo del día?
Supongo que será la palabra compromiso. Pienso que hay que comprometerse al 100% ante todos y ante todos.
¿Y su máxima en el trabajo?
Hacer siempre lo que se pueda con los demás.
¿Dónde le gustaría vivir?
De Rafebunyol no me saca nadie. Me encanta mi ciudad y eso lo tengo muy claro.
¿Cuál es la canción que más le gusta?
Cualquier melodía interpretada con una guitarra me hace soñar, me relaja. Adoro ese instrumento.
¿Y el color que más le gusta?
Toda la paleta de colores que existen en el mundo es digan de admirar. No hay colores feos. Pero si tuviese que elegir, los colores pastel.
¿Le queda alguna asignatura pendiente?
Muchas. Siempre hay cositas que quedan por hacer. Pero no hay que obsesionarse por eso. Lo que debemos es intentar que nuestras ideas se cumplan, que nuestros sueños se hagan realidad. Lo demás no importa
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