José Manuel BoquetCercanos a cumplir 40 años de
servicio como patronal de la educación privada y privada concertada
en la Comunidad Valenciana la Federación de Centros de Enseñanza
(Feceval )–CECE, siente la necesidad de estar más cerca que nunca
de los responsables de sus centros asociados, de los educadores que
los atienden y, sobre todo, de los alumnos y alumnas que los llenan
de vida y de futuro y de los padres, que un dÃa eligieron, en
libertad, confiar la educación de sus hijos a un sistema educativo
de probada excelencia.
José Manuel Boquet es
presidente de Feceval-CECE desde hace 10 años. Tras su larga y
probada experiencia en el sector educativo le pedimos una
Pregunta: ¿Qué valoración
tiene sobre los sucesivos cambios en los programas educativos: LOGSE,
LOMCE y lo que venga después?.
Ante
todo, hay que clarificar que las últimas leyes orgánicas que
configuran el sistema educativo (LOE, LOMCE y la malograda LOCE) no
han sido sino modificaciones de la LOGSE de 1990, por tanto podemos
decir que llevamos 25 años con el mismo marco normativo básico, más
de lo que duró la Ley Villar Palasà de 1970, puesto que la LODE de
1986 reguló el derecho a la educación, creando los conciertos
educativos, pero no modificó en absoluto la estructura del sistema
educativo. Lo importante, si ha de promulgarse alguna nueva ley que
reforme en profundidad el sistema educativo es que lo sea con el
consenso de las principales fuerzas polÃticas, dando asà una
garantÃa de estabilidad al sector.
-A lo largo de su gestión ¿Cuál
ha sido el momento más delicado ?
Sin duda lo fue aquel
momento en que los impagos de la administración alcanzaron los nueve
o diez meses, poniendo en riesgo la supervivencia de muchos centros.
En la actualidad la situación se ha corregido parcialmente pero, aun
asÃ, el retraso en el pago de los gastos de funcionamiento se sitúa
en cuatro meses lo que supone graves dificultades de financiación
que los centros soportan como buenamente pueden. Nos han comentado un
pago en breve para paliar está situación.
-Cada vez que se avecinan unas
elecciones legislativas, vemos un cierto nerviosismo en el sector
educativo. ¿Qué temen?
En un marco polÃtico
básicamente bipartidista como el de hasta ahora habitual, la
alternancia en el poder de uno u otro partido no generaba nerviosismo
alguno. En este momento, la irrupción en la pugna electoral de
partidos que, con un aparente amplio respaldo de posibles votos,
propugnan cambios radicales en el marco legislativo sà que produce
alarma, como en cualquier otro sector, por el alcance que pudieran
llegar a tener tales cambios.
-Recientemente las patronales de
la educación han sido noticia por algo que alarga una sombra de duda
sobre su gestión. ¿Qué hay de cierto en esas acusaciones?
Por lo visto, se ha
detectado una falta de respaldo documental en los últimos años para
unas subvenciones que vienen concediéndose a las dos patronales para
cubrir los costes de 10 colaboradores en la gestión de la formación
del profesorado de los centros concertados. Tal falta de
documentación se corresponde con una situación de prórroga tácita
de los convenios que venÃan suscribiéndose anualmente desde 2003
hasta el 2009 y que han sido especialmente útiles para la
actualización profesional de los docentes de los centros
concertados, una función ésta a que en el sector educativo público
se dedican cuatrocientos profesores liberados de sus tareas docentes.
-Privada, privada concertada,
pública… ¿Pueden coexistir estos modelos? o, como amenazan desde
algún partido polÃtico, ¿son incompatibles?
Por supuesto que son
compatibles ya que, respondiendo a los mismos objetivos de conseguir
una educación de calidad para nuestros niños y jóvenes,
desarrollan su labor simplemente atendiendo a las preferencias de las
familias por uno u otro modelo educativo.
-¿La aceptación de la
necesidad de una escuela concertada es el reconocimiento del fracaso
del modelo público?
De ningún modo. La demanda
social se orienta hacia el modelo educativo que en cada caso se
prefiera y con toda certeza pueden encontrarse ejemplos de alta o
baja calidad en cualquiera de ambos sectores.
-¿El miedo a la educación
privada o privada concertada, tiene fundamento?
¿Miedo a qué?. Muy al
contrario: una competitividad abierta entre ambos sectores únicamente
puede desembocar en una mejora de la calidad educativa puesto que,
lógicamente, la demanda social se orientará a los centros con los
mejores resultados y harán desaparecer a los más mediocres, sean
éstos públicos, privados o privados concertados.
-¿La bandera de un estado
laicista es compatible con la educación gestionada por religiosos?
Un estado laico simplemente
supone la no injerencia de criterios o principios religiosos en su
organización y en sus tomas de decisiones, por lo tanto eso no
afecta a que, como estado, deba cumplir con su obligación de
permitir que, de acuerdo con la Declaración de Derechos Humanos, las
familias puedan elegir el tipo de formación, religiosa o no, que
prefieran para sus hijos.
-La patronal que preside tiene
prácticamente los mismo años que la democracia en España ¿Temen
por una involución en el sector?
Es muy apropiado el
paralelismo puesto que de mismo modo que, hoy por hoy, se nos aparece
como imposible una involución en los procesos democráticos, también
se nos muestra como inviable un retroceso en los principios que deben
informar un sistema educativo democrático: universalidad, gratuidad
y libertad de elección.
-¿Cómo ve el futuro más
inmediato del sector educativo?
El futuro, en un contexto
tan delicado como es el mundo educativo, estará siempre condicionado
a las decisiones polÃticas e ideológicas que orienten el marco
normativo pero, en cualquier caso, a corto plazo no son previsibles
cambios radicales en el sector, si bien el anunciado descenso
demográfico, aún cuando se compense parcialmente con reducciones de
la ratio alumnos/aula, puede, a medio plazo, forzar una relativa
reconversión del sector.
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