Martí en la sede del Consorcio El
presidente de la Diputación, José Martí, ha mostrado esta mañana "el
orgullo" que siente "por la gran labor" que desarrollan los
integrantes del Consorcio Provincial de Bomberos, a los que ha visitado para
agradecer el trabajo que realizan a lo largo de todo el año y, muy
especialmente, los dispositivos que implementaron a partir de la segunda
quincena de agosto para hacer frente a las sucesivas emergencias originadas por
los incendios de la Sierra de Espadán, el derrumbe de un edificio de
apartamentos en el término de Peñíscola y los episodios de lluvias torrenciales
acaecidos en Benicàssim, Vinaròs, Xilxes, Moncofa y otras puntos de la Plana
Baixa.
Martí
ha destacado que los bomberos "son un antídoto, una vacuna contra la
incertidumbre que se genera entre la ciudadanía cuando ocurren accidentes o
irrumpen de forma abrupta fenómenos naturales no esperados". Según ha
explicado, ha querido mostrarles personalmente "el agradecimiento de la
institución y de la ciudadanía de la provincia de Castellón", añadiendo
que "hemos de poner en valor lo mucho y bueno que tenemos, como el
Consorcio Provincial de Bomberos, cuyo trabajo ha sido determinante para
superar las lluvias torrenciales sin tener que lamentar pérdida de vidas
humanas".
En
este sentido, ha incidido en los 34 rescates de personas realizados por los
bomberos en las últimas semanas: una persona que estaba atrapada entre los
escombros del edificio derruido de Peñíscola, 29 que se encontraban en sus
hogares o vehículos durante las lluvias torrenciales acaecidas en distintos
puntos del litoral y otras cuatro auxiliadas en el mar en Oropesa tras
naufragar su embarcación y permanecer durante tres horas en el agua.
800 servicios
Todas
estas acciones forman parte de los 800 servicios atendidos por el Consorcio desde
el pasado 2 de julio, periodo en el que ha sido necesario hacer frente a un
total de 25 incendios forestales, de los que sólo se descontroló el que afectó
a la Sierra de Espadán. "En un contexto tan desfavorable como el vivido
entre el 14 y el 15 de agosto, cuando se produjo un reventón cálido que
dificultó enormemente los trabajos de los servicios de extinción, se activó un
dispositivo con 350 efectivos terrestres y 25 medios aéreos, con el que se pudo
atajar un fuego muy virulento que acabó afectando a 420 hectáreas". ´Martí
sostiene que "fue un gran trabajo, en el que también resultó determinante
la actuación de los bomberos forestales de la Generalitat, la Unidad Militar de
Emergencias, Protección Civil y la Guardia Civil".
Peñíscola
El
presidente también ha puesto en valor los trabajos realizados en Peñíscola a
raíz del derrumbe de un edificio de viviendas, en el que en una situación de
riesgo extremo, los 150 efectivos desplazados pudieron salvar la vida de una
persona atrapada entre los escombros.
Lluvias torrenciales
Por
último, se ha referido a la labor de los 125 efectivos que atendieron los
servicios causados por las fuertes lluvias de Benicàssim, Vinaròs, Xilxes y
Moncofa. "Tuvieron que hacer frente a situaciones críticas en las que se
rescató a 29 personas en dificultades, se achicó agua en 120 garajes y sótanos
y se retiraron árboles caídos y estructuras dañadas por los fuertes vientos
originados por las tormentas".
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