Juan Vicente Pérez. FOTO EPDA
El diputado del PP en el Congreso de los Diputados en la provincia de
Valencia, Juan Vicente Pérez, ha propuesto en el Congreso, a través de una
Proposición No de Ley (PNL), instar al Gobierno a la activación de las
negociaciones con Rusia para lograr el fin del veto ruso y “no poner en peligro
la viabilidad de las explotaciones agrarias europeas y en particular, las españolas”
con el objetivo de “acabar con la sangría económica que desde hace cuatro años
viene sufriendo el sector hortofrutícola europeo”.
Así, ha recordado que tres años después de
que las autoridades rusas acordaran el cierre de sus fronteras a productos
agroalimentarios de la UE, el impacto económico supera los 15.300 millones de
euros, 5.100 al año, ya que la UE vendía a Rusia antes del veto el 10% del
total de sus exportaciones agroalimentarias, según denuncian las propias
Organizaciones Agrarias, como AVA-ASAJA. Al respecto, ha explicado que los
sectores más afectados han sido las frutas, las hortalizas, los lácteos y la carne.
Las
exportaciones españolas alimentarias a Rusia alcanzaron su máximo en 2012 con
un valor total de más de 790 millones de euros. Si analizamos los efectos de
veto ruso en 2015, según un informe del ICEX, el impacto total de las sanciones
rusas sobre las importaciones procedentes de España se estima en una caída de
785 millones de euros en 2015, un apartado donde la Comunidad Valenciana “ha
salido muy perjudicada”.
Tanto es así que el 29% de las
exportaciones hortofrutícolas de 2013 de la UE fueron a Rusia. La exportación
del conjunto de la UE de frutas y hortalizas a Rusia en 2013 totalizó 2.396.000
toneladas con un valor de 1.912 millones de euros. Esto ha supuesto que estas
producciones tengan que desviarse a otros mercados, con resultados “dispares”,
si bien, en la mayoría de los casos han sufrido caídas de precios y saturación
de los mercados.
Por tanto y dado que el veto ruso lleva
casi ya 3 años en vigor, el impacto en las producciones hortofrutícolas
europeas ascienden a cerca de 5.700 millones de euros, lo que supone el 37% del
total, ha indicado.
Según ha explicado Pérez, este conflicto ha
tenido “resultados extraordinariamente negativos para la agricultura europea y
española”, con gran repercusión en comunidades como la valenciana por lo que “necesitamos
que se resuelva lo más rápidamente posible para recuperar este mercado”. Así,
ha añadido que las producciones afectadas “están teniendo serios problemas que afectan
negativamente a la rentabilidad de nuestras explotaciones agrarias y, en el
caso de las producciones hortofrutícolas, aún más por su carácter de perecedero”.
En los últimos años, el mercado ruso, “poco
a poco y con mucho esfuerzo por parte de los operadores comerciales”, ha ido
absorbiendo cada vez más producciones españolas como es el caso de las frutas y
hortalizas, en especial cítricos valencianos que han superado las 65.000 tn o el
caqui, producto emergente en España, que llegó a exportar cerca de 10.000 tn en
2012.
Esta situación, ha alertado, está facilitando
que “nuestros competidores se asienten en su mercado, como es el caso de
Turquía, Marruecos, Sudáfrica, Egipto o Túnez, lo cual sin lugar a dudas va a
complicar aún más la recuperación de este mercado, por lo que es necesario
actuar con rapidez”.
Por tanto, es necesario “solucionar este conflicto,
para que el mercado ruso se recupere y no ponga en peligro la viabilidad de las
explotaciones agrarias europeas y en particular, las españolas, acabando así
con la sangría económica que desde hace cuatro años viene sufriendo el sector
hortofrutícola europeo”.
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