Vista de una sala de juicios vacía. EFE/Archivo La sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia juzgará este
jueves a un hombre de 27 años acusado de un delito contra los derechos
de los trabajadores por no tener dadas de alta a nueve mujeres que
realizaban "funciones de alterne" en un local de su propiedad.
Según
el escrito de acusación de la Fiscalía Provincial de Valencia, el
acusado supuestamente imponía turnos de trabajo para evitar que el club
se quedase sin servicio.
El procesado, valenciano y sin
antecedentes penales, se enfrenta a una posible condena de 3,5 años de
prisión y a una multa de 7.200 euros, además del cierre del local y la
responsabilidad civil que se pueda determinar en una pieza separada.
El
fiscal relata que en mayo de 2015 este hombre tenía trabajando a 12
empleados: un encargado, una camarera, un conserje y 9 mujeres que
"realizaban funciones de alterne", de modo que únicamente estas últimas
no estaban dadas de alta en el Régimen General de la Seguridad Social.
El
establecimiento tenía un horario de 17 a 3 horas de la madrugada,
durante las cuales "se debían relacionar con los clientes,
exclusivamente hombres, que venían de fuera a tomar copas".
"Las
mujeres podían ser invitadas por estos hombres y conseguían así quedarse
con el 50 % de la copa a la que era invitada", explica el fiscal en su
escrito.
"El establecimiento les imponía turnos para que el local
no se quedara sin servicio. Las trabajadoras se alojaban en el citado
local pagando 20 euros por habitación, y también disponían de un
servicio de cocina exclusivamente para ellas. En las habitaciones se
realizaban 'pases' con los clientes, por los que los clientes pagaban 10
euros por 30 minutos y 20 por una hora, y el local cobraba, también al
cliente 10 euros por las sábanas y las toallas", añade.
Estos
hechos son, a juicio del Ministerio Público, constitutivos de un delito
contra los derechos de los trabajadores por los que reclama una pena de
3,5 años de prisión.
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