El Pirulí de TVE. Radio Televisión Española no pasa por su mejor momento. Y cuando me refiero a eso, no hablo de contenidos o de audiencia, tema donde tampoco puede tirar cohetes exceptuando algunos casos en forma de (caras) teleseries. Al ente no le salen los números y su presidente, Leopoldo González-Echenique aunque defiende su gestión -faltaría más-, me cuentan está más nervioso de lo que aparenta.
Según una información publicada este fin de semana en el periódico El Mundo, RTVE acumula ya unas pérdidas de 800 millones de euros, lo que corresponde a más de la mitad de los 1.510 millones que componen actualmente su capital social. Según la Ley de Sociedades de Capital, esto podría llevar a la quiebra a la televisión de todos los españoles y sería suficiente causa para su disolución. Si no se recibe un balón de oxígeno, el grupo público dejaría de ser viable en un corto espacio de tiempo y debería ser disuelto.
En estos momentos, RTVE supone una carga para las arcas del Estado. Y también para el conjunto de los 47 millones de españoles, 32 euros al año, veas o no veas, escuches o no escuches, su programación. Y es que eximirla de publicidad, ha llevado a la radiotelevisión pública al borde del abismo. Sin embargo, más allá de datos económicos -gasta más de lo que ingresa- y de esa publicidad inexistente que sobrevive a modo de algunos patrocinios, existen una serie de factores que cabría analizar. O más bien, deberían examinar sus responsables. Y todos ellos, en base a altos presupuestos de estrellas y programas que hacen replantear si estos contenidos y profesionales deben mantenerse en la programación, sobre todo en el primer canal.
- Toñi Moreno. La presentadora del magazine “Entre Todos” en la sobremesa de La Uno gana 175.000 euros por temporada, o lo que es lo mismo 1.400 euros cada día. En total, su programa le cuesta 3,68 millones de euros a RTVE. La audiencia, con un 8% de media le sitúa en cuarto lugar en su franja de emisión. ¿Compensa?
- Mariló Montero. Se ha bajado el sueldo sí, pero cobra 600 euros al día, casi el salario mínimo interprofesional AL MES de un trabajador cualquiera. En su franja de emisión, “Las mañanas de la uno”, logra una audiencia similar al programa solidario de las tardes pero sin embargo también llega a ocupar el 4º lugar en su franja. ¿Compensa?
- Anne Igartiburu. Es la eterna superviviente de RTVE con más de una década hablando de corazón en las mañanas del primer canal. Según diferentes informaciones publicadas, media hora de programa le supone a la presentadora vasca 1.300 euros, que multiplicados por 261 al año, suman 339.404 euros anuales de sueldo. Su audiencia es algo más alta, y suele ser segunda en su franja de emisión. A tenor solo de su caché, ¿compensa?
- Cuéntame. Buque insignia de la casa, la serie más longeva de la televisión en España rezuma calidad por los cuatro costados pero, a tenor de su presupuesto, no podía ser menos. Esta producción del Grupo Ganga ha llegado a costar 853.039 euros de promedio, el equivalente a 12.186 euros por cada 60 segundos de emisión. Su éxito es indiscutible pero, ¿puede asumir RTVE gastos como este?
- Águila Roja. La serie de aventuras producida por Globomedia ha tenido que rebajar su presupuesto, que sigue siendo alto para una corporación con tales gastos. Su producción osciló entre los 913.934 de media de la tercera temporada y los 928.000 euros de la cuarta, con un gasto por minuto de entre 11.424 y 11.600 euros. La audiencia es alta pero ¿su presupuesto es sostenible para una corporación con semejante deuda?
- España Directo. Cuesta alrededor de 6 millones de euros por temporada, sin embargo su audiencia en ocasiones no llega al 5% y suele descolgarse de la lucha por las audiencias, superada por T5, A3, LaSexta y varios canales de la TDT, en ocasiones también por Cuatro. ¿Compensa?
- Mira quien baila y MasterChef. La recuperación del programa de bailes de famosos con Jaime Cantizano no ha resultado ser el mismo formato exitoso que en anteriores temporadas. Ser la cuarta opción de la noche de los lunes, aseguran, le ha valido a RTVE unos cuantos millones de euros para poder levantar un show de estas características. Su presupuesto toda una incógnita, ¿por qué? Tampoco se conoce el de MasterChef, aunque el patrocinio cultural le ha ayudado a flexibilizar sus costes.
Estos son solo algunos de los casos más llamativos y populares de programas con altos sueldos y presupuestos del primer canal. Llegados a este punto y a tenor de todos estos datos, cabe la pena hacerse algunas preguntas, ¿debería RTVE no emitir estos programas o series y con profesionales de tales presupuestos? ¿sería esta la manera de que le cuadrasen las cuentas? ¿debería La 1 ser una cadena de televisión más modesta solamente con programas informativos, reportajes, documentales y accesibles, económicamente hablando, series extranjeras? ¿debería La 1 no entrar en la lucha por las audiencias y liberar share hacia otras cadenas? ¿debería La 1 tener un presupuesto parecido y unos programas de servicio público y actualidad pura y dura como la puede tener Radio 5 Todo Noticias o su compañera La Dos? ¿debería estar hecha y presentada La 1 por profesionales de la casa que no sean estrellas mediáticas? En definitiva, ¿debería imitar el primer canal al segundo? ¿debería La 1 ser La 2?
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