La Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias ampliará en febrero el número de brigadas para combatir los incendios forestales

El director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Ángel, ha anunciado que, a partir del próximo mes de febrero, se ampliará en tres el número de brigadas de emergencia anuales, una por provincia, lo que se traducirá en la contratación de cerca de un centenar de bomberos forestales, con el objetivo de "fortalecer las respuestas ante el nuevo escenario que presenta el cambio climático".

José María Ángel ha explicado que "ampliamos, mejoramos y reforzamos con tres brigadas nuevas porque el cambio climático es una realidad indiscutible y sus efectos se están dejando notar con nuevos escenarios, la proliferación de conatos de incendios en épocas del año en las que no era habitual que sucediera". "Desde la Generalitat -ha añadido-, estamos preocupados y ocupados en establecer las medidas necesarias para evitar riesgos en la extinción y, por tanto, nos emplearemos en ir aumentando los efectivos necesarios para estar preparados".

Las tres brigadas de emergencia anuales, una por provincia, se unirán a partir de febrero a las 13 existentes en Castellón, 13 en Valencia y 8 en Alicante, al margen de la ampliación de Brigadas de Emergencia que se efectúa en los meses de verano, periodo en el que son más frecuentes los incendios forestales en la Comunitat Valenciana.

Según el director de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, a diferencia de lo sucedido en diciembre del año pasado en Cantabria y el País Vasco, en la Comunitat Valenciana los incendios forestales en invierno y primavera nunca ha sido un hecho extraordinario y, por tanto, "nuestra capacidad de prevención y extinción ya se ha venido extendiendo a lo largo de los 365 días del año".

Los brigadistas que se incorporarán a las nuevas unidades deberán pasar por diversos cursos de formación al tiempo que, una vez incorporados en sus brigadas respectivas, han de realizar dos horas diarias de formación física, tres de prácticas y rutas de vigilancia, con el objetivo de estar preparados ante cualquier aviso de riesgo de incendio.