Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana | EPDALa agricultura ecológica de la Comunitat Valenciana continúa consolidándose como un modelo de futuro, tal y como reflejan los datos presentados por el Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana (CAECV) en su último informe anual. A pesar de una ligera reducción del número de operadores y de la superficie certificada, el sector ha alcanzado un volumen de facturación histórico de 832,9 millones de euros, lo que refleja una clara apuesta por la profesionalización, la rentabilidad y la innovación agroecológica.
Relevo generacional: una realidad en ecológico
Frente a la tendencia general del sector agrario convencional en la Comunitat Valenciana, donde el 49,97 % de los perceptores de ayudas PAC superan los 65 años y apenas el 5,2 % son menores de 40 años (según el INE 2023), el modelo ecológico certificado por el CAECV presenta un panorama significativamente distinto.
La edad media de las personas operadoras ecológicas es de 50 años, seis años por debajo de la media del conjunto del sector convencional (56 años), y con una mayor presencia de jóvenes y mujeres. El 30 % de las explotaciones ecológicas están lideradas por mujeres, lo que sitúa a este modelo como una herramienta eficaz para revertir el despoblamiento rural, fomentar la equidad y garantizar el relevo generacional.
En un contexto de crisis climática y sequías persistentes como la que ha afectado gravemente a la provincia de Alicante en 2024, la agricultura ecológica ha sabido mantener la superficie de regadío y aumentar ligeramente la de secano, con cultivos adaptados como el almendro, el olivo y el viñedo.
Además, la Comunitat Valenciana ha alcanzado una SAU ecológica del 20,1 %, acercándose al objetivo europeo del 25 % para 2030, duplicando el promedio estatal y europeo (ambos en torno al 11 %). La producción ecológica está presente ya en el 88 % de los municipios valencianos, evidenciando su implantación y vertebración territorial.
El crecimiento sostenido de la agricultura ecológica valenciana no se explica solo por los resultados económicos o de superficie. La certificación pública del CAECV aporta un valor diferencial: ofrece transparencia, independencia, participación del sector y costes ajustados, fomentando una confianza creciente por parte del consumidor nacional e internacional.
La combinación de una gestión profesionalizada, un tejido social comprometido y una certificación pública sólida, posiciona a la agricultura ecológica valenciana como una palanca estratégica para una transición agroalimentaria justa y sostenible.
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