Polémica por la embotelladora A raíz de las últimas
noticias que han aparecido tanto en las redes sociales como en distintos medios
de comunicación relacionadas con el proceso de concesión de la planta
embotelladora, esta alcaldesa en nombre de todo el equipo de gobierno quiere
reiterar lo ya explicado en la asamblea vecinal convocada con suficiente
antelación para que todo el mundo pudiera asistir.
En primer lugar, lo que
se va a tratar de hacer con esta concesión es mejorar el actual sistema de
gestión. ¿Por qué se ha visto abocado este equipo de gobierno a la licitación?
El primer motivo, es que
estamos arrastrando una deuda derivada de la pésima gestión del gobierno del
PP, que nos llevó a un endeudamiento de casi 1.300.000€.Este dato es público y
notorio, durante los cinco años de gestión este equipo de gobierno ha
conseguido reducir esa deuda hasta situarla actualmente en 470.000 €.Pero la
normativa actual que regula el funcionamiento diario de los ayuntamientos nos
impide continuar como hasta ahora lo hemos venido gestionando; y se ha
gestionado bien. El año pasado la planta embotelladora produjo unos beneficios
netos de más de 120.000€.Esta normativa estatal que afecta a los Ayuntamiento
se aprobó durante la gestión del Partido Popular en el gobierno de España; nos
ata literalmente de pies y manos para que la gestión de un bien patrimonial,
como es la planta embotelladora, sea ágil y competitiva en el mercado de las
aguas minerales. Con esta concesión de lo que se trata es de que sin perder ni
uno solo de los derechos adquiridos, tanto por parte del Ayuntamiento como de
los trabajadores de la planta embotelladora, ésta siga siendo rentable y pueda
seguir funcionando. Porque de seguir con el actual modelo de gestión lo que
podría ocurrir es que dentro de poco tiempo, si no tomamos estas medidas, la
planta deje de existir. Necesitamos una inversión para la renovación de la
maquinaria del entorno de 1.400.000€ que el Ayuntamiento no puede asumir. Esto
es así por dos motivos: primero, porque la deuda sigue viva y segundo, la
actual legislación de los ayuntamientos no está pensada para gestionar una
empresa como el agua de Bejís. La empresa que explote el agua en un futuro,
deberá abonar un alquiler anual de 100.000€ como mínimo, más 1 céntimo por cada
litro que se venda por encima de los 25.000.000 litros al año. Deberá realizar
las inversiones en maquinaria que permitan una viabilidad competitiva en el
mercado y se subrogarán en los puestos de trabajo existentes. Si no cumple, la
explotación de la planta volverá a la gestión municipal. Aquellas voces que
dicen que ahora que se gana dinero ¿por qué se vende? Hay que decirles que si
alguien quiere vender(o en este caso alquilar) lo debe hacer cuando vale
dinero, no cuando no vale nada. De lo que se trata es precisamente de que al
Ayuntamiento y a sus vecinos la planta les siga produciendo beneficios. Esta
situación es perfectamente normal; en nuestra provincia existen dos plantas
embotelladoras: Chóvar y Cortes, que tienen un modelo de gestión como el que el
Ayuntamiento quiere para el Agua de Bejís. Y pueden preguntarle a sus vecinos
si esto ha perjudicado al pueblo; al contrario, ha supuesto riqueza y puestos
de trabajo. El proceso de licitación del Agua de Bejís se está llevando con
total transparencia y legalidad. Se ha informado a los trabajadores, a los
distribuidores, a la oposición del Partido Popular y a todo el vecindario. El
pliego de licitación se hará público como marca la ley. El Ayuntamiento estará
a disposición de quien lo solicite para cualquier duda sobre este proceso de la
licitación de la planta, que ayudará a que Bejís siga progresando.
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