El panfleto del PSPV repartido por Benetússer. FOTO EPDA
La alcaldesa de Benetússer, Eva Sanz, le ha retirado la remuneración que
percibía José Enrique Aguar -1.300 euros al mes-, y además le ha cambiado las cerraduras del
despacho. El partido al que pertenece la alcaldesa ha repartido unos pasquines
recriminando la marcha de José Enrique Aguar.
Desde ‘Més Benetússer’ se quiere
responder ante ''tales ataques'', que ''retratan a la perfección a las personas que
los protagonizan, reiterando que no se va a perder más tiempo en responder a
estos panfletos que desacreditan a sus autores, puesto que ‘Més Benetússer’ se
presenta para dar soluciones a los problemas de los ciudadanos, que es lo
verdaderamente importante''.
'‘Los pasquines se descalifican
por sí mismos e insisten en insultarme. Desde los últimos 5 años trabajo a jornada parcial en el sector
privado. Por tanto, no necesito esos 1.300 euros para vivir. Habría que
preguntarse si otros del equipo de Eva Sanz pueden decir lo mismo, puesto que alguno sólo ha vivido de la
política y no se le conoce trabajo alguno'’, señala José Enrique Aguar, en la
línea de lo expresado en días atrás tras la persecución que sufre tras su
anuncio de encabezar una nueva formación política.
La retirada de delegaciones a
Encarna González, otra de la concejalas que han abandonado el PSPV, también ha
sido respondida por Aguar, quien recuerda que ‘'la la ex concejala de Tercera
Edad no percibía remuneración alguna. Ahora, si tan mal les parecía esos 1.300
euros, ¿por qué se los asignan a la actual concejala Carme García Martínez?
Pues porque quieren conseguir lo que no lograron democráticamente en las
elecciones en la Unión de Pensionistas, cuando la alcaldesa apostó fuertemente
por una candidatura, la derrotada, como se demuestra ahora con la inclusión en
el número 8 del padre del teniente de alcalde, Francisco Labiós. La memoria es
muy corta, por eso es bueno recordar que éste fue el artífice y miembro de la
candidatura derrotada, ahora premiado por Eva Sanz’'.
En opinión de Aguar, la
estrategia de la todavía alcaldesa pasa por el control de la UDP, a través de la nueva concejala de
Tercera Edad, ''a la que libera con el sueldo que me recriminaban para dedicarse
en cuerpo y alma en ese objetivo’'.
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