La Asociación de Autónomos “Todos juntos podemos”,
afectados por los pagos de cheques sin fondos o pagarés, demanda a las
Administraciones Públicas soluciones para reducir los impagos en sus negocios.
Según datos recientes el 4% del volumen de cheques y pagarés que mueven
los autónomos de la Comunitat Valenciana queda finalmente impagado, lo que
representa una cifra cercana a los 48 millones de euros.
Esta Asociación, que integra a autónomos de diversos sectores económicos
de la Comunitat Valenciana que sufren los efectos de los impagos y que tiene su
sede en Alcàntera del Xúquer (Ribera Alta), pretende promover una iniciativa
para minorar los impagos entre el colectivo de los autónomos ya que a muchos de ellos les conduce al
cierre de su negocio y actividad.
Entre las acciones preventivas que propugna se encuentra la creación de
un fichero público de impagados de las empresas y sus administradores, imponer
como sanción comercial el impedimento de uso de instrumentos de pago por un
determinado tiempo, debiendo devolver los instrumentos de pago al banco emisor;
así como limitar el uso del pagaré y cheques a empresas de probada solvencia
económica, por ejemplo que tengan una facturación superior a una determinada
cantidad.
Otras medidas de tipo disuasorio que promueve la asociación “Todos
juntos podemos” es la sanción penal del cheque sin fondos como ya existía
anteriormente, y también en vigor en otros países, y que fue derogado por el
Código Penal de 1995. También para los casos de impagos de cheques o pagarés, y
posterior declaración del concurso, calificación de crédito contra la masa con
privilegio general.
Los autónomos sufren en estos momentos el retraso de impagos de la
Administración Pública y los impagos de sus compradores. La falta de medios en
la Administración de Justicia provoca un retraso de la tramitación de las
reclamaciones de impagos ante los juzgados. El Concurso de Acreedores tampoco
es una solución, sino más bien un problema. Los pagarés no son un instrumento
de pago útil, sino que al final resultan un medio de impago.
En este sentido, existen multitud de casos de extrema gravedad a
consecuencia de estas prácticas que les salen gratis a los que las impulsan. Es
el caso de Vicente Benavent, que se ha dedicado al movimiento de tierras con
tractores como autónomo. A lo largo de su vida profesional ha sufrido varios
impagos pero de cantidades no muy elevadas. Estos impagos se iban compensando,
durante la época álgida de la economía, con los ingresos por los trabajos que
cobraba. Pero, actualmente, se encuentra en una grave situación de crisis
económica y laboral por no tener garantía de cobro al adeudarle 85.000 euros de
los dos últimos años, 2011 y 2012.
Vicente Benavent: señala que “me encuentro sin saber para quien trabajar
ya que no hay garantía alguna de cobro. Cualquiera te puede hacer pagarés a 180
días, luego presentar un concurso de acreedores y se va de rositas”. Benavent añade
indignado que “nos obligan a hacer lo mismo siempre, solicitar préstamos para
pagar lo que hemos trabajado. Es una vergüenza porque mientras mi familia no
puede comer”.
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