La atleta Amparo Sahuquillo dará nombre a la Ciudad Deportiva de Chiva

La atleta Amparo Sahuquillo Tornero

La Ciudad Deportiva de Chiva llevará el nombre de la atleta Amparo Sahuquillo Tornero como ejemplo de superación y lucha por la igualdad entre hombres y mujeres en el deporte.

Así se aprobó en el pleno celebrado el pasado martes en Chiva a través de una moción presentada por el concejal de Chiva Unida, Quique Nácher, quien aseguró que "es una persona muy querida" y merece "este reconocimiento de su pueblo".

El complejo deportivo, que se construirá entre el Polideportivo Alfredo Corral y el Campo de Fútbol La Murta, pretende homenajear a la atleta chivana, conocida a nivel nacional e internacional en la década de los 80 y de los 90.

Sahuquillo nació en Chiva en 1955 y fue pionera en el deporte femenino valenciano. A lo largo de su carrera tuvo que enfrentar duras condiciones laborales y plantarle cara al deporte femenino de los años 80, por aquel entonces muy duro de vivir, sin patrocinio, machista y muy diferente del masculino.

Y aunque el camino no fue fácil para ella, de hecho, empezó a una edad en la que muchas deportistas de élite comienzan a retirarse, entre sus logros más destacados, ha sido campeona de España 24 veces en pista, en las categorías de 1.500 metros, 2.000 metros, 10.000 metros y 21 kilómetros.

Ha conseguido tres veces la victoria en la Volta a Peu de Valencia y el Gran Fondo Internacional de Siete Aguas. Ha ganado en dos ocasiones la San Silvestre Valenciana, compitiendo de forma continuada tanto nacional como autonómicamente hasta la década de los 2000.

Y tras alzarse con el subcampeonato del mundo en la categoría de veteranas en la prueba de 2000 metros obstáculos celebrada en Finlandia en 1991, llevó la Antorcha Olímpica de las Olimpiadas de Barcelona‘92 su paso por Valencia, lo que supuso un tremendo honor para ella y para toda su familia.

Esta atleta es un gran referente, ya no solo para las chivanas, sino para todas las valencianas y deportistas que luchan cada día para conseguir un futuro en el mundo del deporte, tan castigado y masculinizado injustamente.