No hubo tiempo para el aburrimiento, porque incluso mientras un grupo se bajaba del escenario, otro se preparaba para subir. Foto: EPDA.
Un “fotocol” que
convertía a los visitantes en improvisados Beatles tras la instantánea daba la
bienvenida el pasado viernes 25 de noviembre al Espai Jove, un espacio
convertido durante tres días en museo particular de uno de los grupos musicales
más importantes de todos los tiempos. Y es que la idea original de José Alonso, vecino de Puçol, de
rendir tributo a los Beatles por su 50 aniversario, se materializaba por fin
con una exposición con ingredientes de los más variados: fotos, cine,
mercadillo, y sobre todo, buena música.
Una vez concluida, los
organizadores “amenazan” ahora con extender esta beatlemanía por otros
escenarios, tanto de Puçol como de poblaciones vecinas. En este sentido, el
técnico de juventud del ayuntamiento, José
Luis Gómez, afirma que “queremos
ofrecer la muestra a otros ayuntamientos y entidades”. Dicho y hecho,
porque, según asegura, “los profesores
de música del Instituto de Puçol (IES) ya se han interesado porque creen que el
tema puede ser muy atractivo para los alumnos”.
La inauguración contó con
el apoyo de la alcaldesa, Merche
Sanchis, y varios miembros de la corporación local, que no quisieron
perderse los paneles explicativos, que junto con fotografías curiosas de los
Beatles con otros personajes, como el Che Guevara, Michael Jackson, o sus
“contrincantes”, los Rolling Stones, completaban la exposición.
El plato fuerte del fin
de semana fueron los conciertos de los grupos de l’Ampli, que consiguieron
transportar a los asistentes a la época de los 60 y 70 con fieles versiones,
diferentes adaptaciones, e incluso alguna letra en valenciano. A este respecto,
José Alonso asegura que “conseguimos
un ambiente estupendo, la gente estaba muy animada y la barra que montó la
Asociación de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (ASOM) se quedó corta”.
Y es que no hubo tiempo
para el aburrimiento, porque incluso mientras un grupo se bajaba del escenario
y otro se preparaba para subir, los espectadores visualizaron en forma de power
point más datos curiosos sobre Lennon y compañía, para que a nadie se le
escapara ningún detalle. Al final del concierto, cuando ya pasaban las dos de
la madrugada, todos los grupos se subieron al escenario para cantar juntos Hey Jude y Hello Mr Postman en un improvisado fin de fiesta donde nadie
quería marcharse.
Y los más fanáticos de la
beatlemanía tuvieron su recompensa en forma de sorteo el domingo por la tarde;
entre todos los participantes que adivinaron los nombres de las portadas
impresas en los flyers de la promoción, el agraciado fue Arnau Alonso, quien se llevó a casa un
pack de coleccionista con libros y música de los Beatles.
Tras esta experiencia
pionera, el promotor de la idea quiso agradecer el apoyo recibido desde el
departamento de juventud y comunicación y también de personas que de forma
desinteresada “colaboraron en todo
momento”. Aunque asegura que “eché
en falta más implicación de los jóvenes de Puçol, pero reconozco que es difícil
movilizar a la gente y además el Espai Jove todavía es muy joven, como su
propio nombre indica, por lo que espero que sea cuestión de tiempo el que se
sigan haciendo con éxito más actos culturales como este”.
Una exposición que
pretende no quedar en el olvido sino movilizarse por otros escenarios para que
el máximo número de gente pueda disfrutar de ella, por lo que todo el trabajo y
esfuerzo, según sus organizadores “habrá
valido la pena”.
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