Logo de la CAM. La CAM se ha hundido por su fuerte componente especulativo vinculado a la construcción, la torpeza y sinvergonzonoría de los miembros de su Consejo de Administración, entre ellos políticos puestos por las cuotas correspondientes al PSOE y PP, y porque el Banco de España y su gobernador han sido unos inútiles que no vieron lo que se avecinaba y si lo hicieron, no tomaron cartas en el asunto. Cualquiera de las dos hipótesis debería haber supuesto la dimisión de MAFO. Pero esto es España, amigos, la España de Torrente, la pandereta, el enriquecimiento rápido y la productividad lenta.
Pero, como nada es lo que parece, abre los ojos: la CAM está hundida y ha dejado sin millones de euros invertidos a miles de pequeños accionistas. Mientras tanto, sus directivos se los llevan calentitos: indemnizaciones multimillonarias para sonrojo de todos. Y no sucede nada. Bueno, sí. La CAM ahora no vale dinero y se la queda el Banco de Sabadell, el cual ya ha anunciado que cerrará un tercio de sus oficinas -lo que repercutirá negativamente en el empleo, como si sus trabajadores tuvieran la culpa de la golfería de sus jefes- y, lo que es más llamativo, ha asegurado que la CAM dará beneficios en 2012. Esto es: que en este país se puede hundir una caja mítica, destruir empleo, dejar sin dinero a sus accionistas y comprarse por otra entidad sin hacerse cargo del agujero. Borrón y cuenta -de ahorros- nueva.
Al ciudadano de a pie, en general, y a los accionistas y empleados de la CAM, en particular, se nos queda cara de gilipollas.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia