Alfonso Felip. /EPDA
Muy posiblemente Castellón es la única ciudad del mundo que tiene
mar y que no quiere tener playa.
Resulta curioso
que en el año 2023 no haya ningún complejo hotelero en toda la
línea de costa. En una playa espectacular que ya quisieran tener en
cualquier parte del planeta.
Solo hay dos
hoteles algo cercanos, uno recientemente reformado, y otro en el Grao
enfrente de la mejorable plaza el Mar y de la más que desaprovechada
zona de los antiguos cines.
El escaso o nulo
aprovechamiento turístico, de ocio y deportivo de la zona que va del
puerto pesquero a la desembocadura del río Seco es también digno de
estudio, pero lo dejaremos para otra ocasión.
Es interesante el
explicar a todos los que vienen a pernoctar a nuestra ciudad por
trabajo u ocio que Castellón no tiene ningún complejo hotelero en
toda la línea de playa. Muchos se van con la impresión que es una
playa solo para el disfrute de los locales.
Ninguna
corporación municipal ha sido capaz de desarrollar turísticamente
la zona. Sin hoteles, casi sin apartamentos, sin transporte público
que conecte con el centro de la ciudad y unos chiringuitos a los
cuales se les ponen toda clase de problemas para su instalación.
El partido que
estuvo gobernando la ciudad durante más de veinte años lo único
que propuso fue una Ciudad de las Lenguas que tenía más pinta de
cualquier tipo de negocio que de apuesta por potenciar el turismo. La
corporación municipal hasta el 2023, la del tripartito, solo tuvo la
idea de crear dos párkings de caravanas y que la extraordinaria
playa del Planetario pudiera ser utilizada por los perros durante los
meses de invierno.
No teniendo nada
en contra de las mascotas y de la gente que viaja en caravanas, es
una lástima que los casi cinco kilómetros de costa no sean un pilar
fundamental de la industria local, en este caso la turística que
parece olvida por parte de Castellón ciudad y las poblaciones de su
área metropolitana.
En estos momentos
que vivimos, en los que la industria cerámica y el sector agrícola
están en claro retroceso en creación o mantenimiento de puestos de
trabajo, sería conveniente apostar por desarrollar turísticamente
la zona intentado que alguna cadena hotelera de prestigio se instale.
Un desarrollo
evidentemente ordenado, sostenible y sin ninguna locura urbanística
como ha sucedido en otros lugares de este país.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia