La Comunidad de Madrid levanta esta medianoche el cierre perimetral de la región impuesto durante el puente festivo de Todos los Santos, con lo que las entradas y salidas volverán a estar permitidas. EFE/Kiko HuescaLa Comunidad de Madrid levanta esta medianoche el cierre perimetral de la región impuesto durante el puente festivo de Todos los Santos, con lo que las entradas y salidas volverán a estar permitidas.
Sin embargo, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ya anunció su intención de volver al confinamiento perimetral el puente de La Almudena (9 de noviembre), aunque esta medida será debatida el próximo miércoles por el Gobierno central y las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del miércoles, día 4.
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La semana pasada, Díaz Ayuso pidió por carta al jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, el cierre perimetral de la Comunidad durante los dos puentes, pero el Gobierno central solo autorizó el primero y aplazó la decisión sobre el puente de La Almudena al Consejo Interterritorial.
Aunque a la medianoche acabe el confinamiento de la Comunidad, seguirá en vigor el toque de queda de doce de la noche a seis de la madrugada y las restricciones de movilidad y actividad en 35 zonas básicas de salud (ZBS) donde la incidencia acumulada de coronavirus es mayor.
Las tres últimas áreas sanitarias en incorporarse han sido este mismo lunes el Valle de la Oliva (Majadahonda), con lo que todo el municipio estará confinado ya que su otra ZBS (Cerro del Aire) estaba sometida a estas limitaciones desde hace una semana, y las del Barrio del Puerto y Doctor Tamames, en Coslada.
A ellas se suman otras 32 zonas sanitarias, sometidas a estas medidas anticovid desde el pasado 26 de octubre y donde estarán vigentes hasta el próximo domingo 8 de noviembre.
Los vecinos de estas 35 zonas sanitarias -que suponen el 11 % de la población de la Comunidad- no podrán salir de ellas salvo por motivos justificados, como los laborales, y tendrán otras limitaciones como, por ejemplo, el cierre de los parques infantiles, que sí están abiertos en el resto de la región.
Estas ZBS, la mayoría ubicadas en la ciudad de Madrid, se encuentran situadas en trece localidades: Madrid capital, Collado Villalba, Guadarrama, Majadahonda, Pozuelo de Alarcón, Parla, Colmenar Viejo, Morata de Tajuña, Torrejón de Ardoz, El Boalo, Villarejo de Salvanés, Coslada y Colmenar de Oreja.
Desde el inicio de esta estrategia, el pasado 21 de septiembre, las medidas de restricción en estos núcleos de población se han traducido en una reducción en el número de ingresos hospitalarios y de casos diagnosticados.
El viceconsejero madrileño de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, ha destacado este lunes la evolución "favorable" de los casos de coronavirus en la región gracias a esta estrategia y ha recalcado que "es posible" que en los próximos días la incidencia acumulada se sitúe por debajo de los 400.
En las últimas 4 semanas ha habido una evolución positiva de los contagios, y como dato relevante Zapatero ha subrayado que el número de ingresos hospitalarios se ha reducido casi un 30 %, de los 3.800 pacientes ingresados a 28 de septiembre hasta los 2.800 ingresados a 1 de noviembre.
Una mejora que ha atribuido en gran medida a la estrategia de aplicar restricciones en las zonas básicas de salud con mayor incidencia, que comenzaron siendo 45.
Asturias pide un confinamiento domiciliario que Illa de momento descarta
Ante el aumento de la presión asistencial y de los contagios, Asturias va a endurecer las restricciones frente al coronavirus y va a pedir al Gobierno que autorice el confinamiento domiciliario de la comunidad durante 15 días, una medida Sanidad descarta poner en marcha "en el escenario actual".
"Ahora no lo prevemos. Ni estamos trabajando en ello. Pensamos que con el abanico de medidas que están a disposición de las autoridades de las comunidades autónomas para poder actuar es suficiente", ha asegurado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en un conferencia telemática.
El ministro ha negado "rotundamente" que el Gobierno se esté planteando decretar el confinamiento domiciliario esta semana y ha insistido en que con las medidas disponibles actualmente -toque de queda, limitación de reuniones sociales o confinamientos perimetrales- se podrá controlar la pandemia.
Estas declaraciones de Illa, quien ha pedido "no entrar en una especie de competición para ver quién toma la medida más dura", se producían poco después del anuncio del presidente del Principado, Adrián Barbón, de solicitar autorización para el confinamiento domiciliario.
Una medida que, de ser autorizada, se uniría a otras nuevas como la suspensión de toda la actividad económica no esencial a partir del miércoles y el establecimiento del toque de queda a las diez de la noche, dos horas antes del actual, después de que la comunidad asturiana entrara en el nivel cuatro de alerta (riesgo extremo).
Poco después Sanidad informaba de la convocatoria este martes por la mañana de una reunión bilateral con Asturias, presidida por Illa, y reiteraba que no contempla "en el escenario actual" confinamientos domiciliarios en España.
El Gobierno vasco decidirá esta semana si aplica medidas más estrictas para contener los contagios, que podría incluir un confinamiento como en marzo, una vez se conozcan los datos del miércoles o jueves, tras diez días de las nuevas restricciones de movilidad y el toque de queda en Euskadi.
Aunque las protestas contra las restricciones del fin de semana han perdido intensidad, la pasada noche se han registrado aún algunos disturbios en Logroño y León, en su mayoría, protagonizados por grupos de jóvenes.
En la capital riojana al menos cinco personas han sido detenidas por participar en los disturbios en los que se quemaron contenedores, con lo que ya son trece los detenidos, desde la noche del viernes, todos ellos con edades comprendidas entre los 15 y 24 años, y se ha entregado a un menor de 13 años a sus padres.
En León, varias decenas de jóvenes encapuchados provocaron altercados en el centro de la ciudad con el vuelco de contenedores y causaron daños en vehículos, unos incidentes que se saldaron con un detenido y dieciséis personas identificadas.
El ministro de Sanidad ha condenado los altercados violentos, que "son absolutamente minoritarios" y "no ayudan en nada", y ha atribuido las protestas a la "fatiga pandémica", a la vez que ha destacado el ejemplo del joven de Logroño que el pasado domingo, junto con sus amigos, limpió voluntariamente algunos puntos del centro de la ciudad tras los incidentes de la noche anterior.
El PSOE, a través del secretario general del grupo socialista en el Congreso, Rafael Simancas, ha advertido de que con violencia y actos de irracionalidad no se va a vencer al virus.
También el PP ha expresado su "condena más absoluta" a quien ejerce la violencia", en palabras de la vicesecretaria de Política Social, Ana Pastor, quien ha anunciado que su partido solicitará la comparecencia "urgente" en el Congreso del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, al que ven "desaparecido", tras los "execrables" y "lamentables" disturbios registrados.
Al igual que hiciera ayer el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, la portavoz de Podemos, Isabel Serra, ha acusado a la "ultraderecha" de promover los disturbios, con el objetivo de convertir el "miedo" en "odio" y crear "inestabilidad" en el Gobierno de coalición.
Según Serra, "no hay ninguna muestra" que indique que tras las concentraciones haya también ciudadanos de extrema izquierda.
Varios responsables autonómicos también se han manifestado sobre el origen de las protestas, entre ellos el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien ha dicho: "Los ultras son de izquierda o derecha, me da exactamente igual".
Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha considerado que "delante y detrás" de los disturbios hay "un movimiento perfectamente organizado de una minoría radical y extremista bien financiado".
Mientras, el Ministerio de Sanidad ha notificado 55.019 nuevos casos de covid, 4.334 en las últimas 24 horas, con lo que la cifra total de los contagios desde el inicio de la pandemia asciende a 1.240.697, y la de muertos a 36.257, 777 en los últimos 7 días y 379 más desde las cifras reportadas el pasado viernes.
Según los datos por comunidades, y teniendo en cuenta que Cataluña no ha podido actualizar los suyos por problemas técnicos, el País Vasco se sitúa en el primer puesto en cuanto a nuevos contagios en las últimas 24 horas, con 790; seguido de Aragón (692), Galicia (529), Navarra (525), Extremadura (371), Andalucía (342) y Madrid (317).
De los 777 fallecidos en los últimos 7 días, 142 han muerto en Andalucía, 133 en Castilla y León, 85 en Aragón y 73 en Madrid.
En cuanto a la incidencia acumulada en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes, la media nacional sube de 485,2 puntos del viernes a los 521,07, mientras que la ocupación hospitalaria se mantiene en un 15,51 % (frente al 14,7 % del viernes) y la presión en las ucis sube del 26,5 % al 27,97 %.
Navarra continúa registrando la incidencia acumulada más alta, con 1193,49 (frente a los 1.187 reportada el viernes) seguida de Aragón, que pasa de 1.029,87 a 1127,04, y Melilla, con 1.356,27.
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