Inauguración de la nueva pasarela
La consellera y el director general de Infraestructuras, junto a la
alcaldesa han visitado la pasarela peatonal y ciclista sobre la autovía V-21 de
Puçol. Esta nueva infraestructura permite una conexión entre la localidad y su
playa, en condiciones de accesibilidad y seguridad vial adecuadas. Con esta
pasarela se recupera una vía pecuaria por la que actualmente transcurría el
camino a la playa.
“Invertimos para rentabilizar los recursos
del turismo y del medio ambiente de nuestros municipios” ha afirmado la
consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig en su visita a la nueva
pasarela peatonal y ciclista sobre la autovía V-21 que une Puçol y su playa.
Esta nueva
vía complementa al Nuevo Camí La Mar Vereda de Mangraners, que fue inaugurado a
principios de año y que ha contado con una inversión de la Generalitat de 3,7
millones de euros.
La alcaldesa
de Puçol, Merche Sanchis ha
comentado “con la inauguración de la
pasarela damos por finalizada la obra de Camí la Mar y ahora todos los vecinos
podemos acceder con seguridad y garantía a la playa de nuestra población. Por
fin, este proyecto es una realidad y a partir de ahora tenemos una
infraestructura que une el casco urbano con la playa”.
El director
general de Infraestructuras, Vicente
Dómine y la consellera han explicado que esta actuación supone una mejora
en la infraestructura y un avance para el medio ambiente y el sector turístico
del municipio.
Además, ha
continuado Bonig, “la nueva conexión
facilita el acceso de visitantes y ciudadanos a la playa de Puçol y también de
los turistas al municipio. No hay que olvidar que el sector turístico es uno de
los pilares fundamentales para la Comunitat Valenciana ya que da trabajo a
cerca de 270.000 personas”.
El Cami de la Mar de Puçol discurre
desde el casco urbano de Puçol hasta la playa cruzando mediante un paso
superior sobre la autovía V-21. Este camino es al mismo tiempo una vía
pecuaria, en concreto el Azagador que une la Cañada de Aragón, o camino de
Llíria, y la Mar conocido como Camí de Magraners.
Antes de la
intervención de la Conselleria, existía un vial en mal estado y de sección
variable, que no permitía diferenciar usos, sin ser compatible con su uso
histórico de vía pecuaria. Tras las obras, se han segregado los usos para vía
pecuaria y carretera, con la consiguiente mejora de los aspectos
medioambientales y de seguridad vial.
Para ello se han habilitado dos zonas claramente
diferenciadas: una destinada al tránsito de vehículos con una carretera
pavimentada con dos carriles, uno por sentido, y una segunda zona con la
consideración de vía pecuaria, con una anchura de diez metros.
El gran
cambio económico, social y estructural en las vías de comunicación ha producido
la pérdida progresiva de la ganadería extensiva, lo que provoca la necesidad de
complementar un nuevo tipo de uso de las vías pecuarias. Esta nueva utilidad se
centra en actividades medioambientales y recreativas como el paseo, el
senderismo, la cabalgada y otros usos que permiten al ciudadano disfrutar y
relacionarse con la naturaleza.
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