Eduardo del Pozo. EPDA El verano del 2019 fue horrible para las playas de Puebla Farnals, El Puig, Alboraya y Valencia. Aparecían peces muertos en las desembocaduras de las acequias, pastillas de cloro en la playa, contaminación fecal, cloración y hubo que decretar el cierre de playas por no ser aptas para el baño por contaminación microbiológica. Un auténtico desastre medioambiental, un riesgo para la salud y un daño a la imagen turística de nuestras playas.
En Les Corts y al inició de ese verano, como responsable de Cs en el área de Medio Ambiente, pregunté a la consellera Mireia Mollà, de Compromís, por la alta concentración de aguas fecales en las zonas de baño de esas playas. En septiembre, volví a incidir por los incumplimientos del artículo 5 del RD 1341/2007, por la falta de limpieza, higiene y salubridad de las playas, así como por la vulneración del RD 1344/2007 por concentración de bacterias fecales en aguas de baño. También añadí en mi exposición fundamentada la contradicción existente entre los análisis de la empresa Oceansnell y los de la Conselleria e incluso le recordé a Mollà la falta inversiones en la depuradora de Pinedo, cosa que también denunciaban sus propios socios del Botànic. Además, le pregunté sobre la instalación de cloradoras y de las numerosas pastillas de cloro esparcidas por las playas que delataban los hechos y del consabido riesgo que supuso para las personas.
Nada, todas nuestras demandas de explicaciones y de soluciones cayeron en saco roto, una cortina de humo, un tupido velo, frases vacías y balones fuera. O sea, resumiendo, un pase de puntillas para no mojarse.
Toda esta mala praxis medioambiental, que en pleno verano perjudicó la imagen turística de la zona y que obligó a cerrar playas para evitar riesgos para la salud de las personas ha sido denunciada por la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo, cumpliendo con su obligación de velar por el interés general, abriendo diligencias informativas porque entiende que se desprenden indicios de la comisión de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente previsto en el artículo 325 del Código Penal. Y se ha dirigido a los Juzgados de Massamagrell, solicitando que se requiera a la Conselleria para que identifique a la comisión técnica de la misma, facilite documentación e informes que les llevaron a la decisión de clorar las acequias y a su nefasto resultado medioambiental, de pastillas de cloro por las playas, mortandad de peces y al cierre de playas por no ser aptas para el baño.
Desde Ciudadanos hemos solicitado la comparecencia de la consellera para que, en sede parlamentaria, al igual que tendrá que hacerlo ante la justicia, aporte todos los informes y documentos que la llevaron a tomar la decisión de colocar dispensadores de cloro en las desembocaduras de las acequias de varias playas de Valencia, con el resultado medioambiental conocido y que ha dado lugar a la intervención de la Fiscalía por la presunta comisión de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente. No debemos restar importancia a la insalubridad que dio lugar al cierre de playas, con el daño añadido para el turismo valenciano, que pasó de las banderas azules a las rojas por contaminación microbiológica.
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