El conseller de
Sanitat, Luis Rosado, ha anunciado hoy que su departamento está preparando una Estrategia
de envejecimiento saludable en la Comunitat, que estará lista antes de final de
año, “para favorecer la calidad de vida de las personas mayores y su papel como
agentes de salud activos”.
Esta Estrategia
pretende crear un marco de referencia, dirigido a los ciudadanos y a los
profesionales, tanto sanitarios como sociosanitarios, donde se estructuren las
actuaciones, programas y recursos dirigidos a conseguir que los ciudadanos de
la Comunitat envejezcan de la forma más activa, segura y saludable posible y, a
la vez, poder reducir la carga de dependencia y discapacidad que sufren las
personas mayores.
Así
lo ha explicado Rosado durante su visita a la Asociación de Jubilados y
Pensionsitas de El Perelló, en Sueca, donde se les ha ofrecido amplia
información sobre promoción de la salud. La prevención de los problemas
derivados del calor, el cuidado alimentario ante posibles toxiinfecciones o la prevención
de caídas, han sido algunos de los temas tratados durante la sesión.
El
conseller de Sanitat ha explicado que, según las previsiones, en 2025 el 20% de
la población en Europa tendrá más de 65 años; sólo en la Comunitat, y según los
últimos datos registrados, este colectivo supone un 17% de la población
valenciana. Nuestra esperanza de vida se sitúa en los 81’2 años (84’1 en
mujeres y 78’3 en hombres).
Respecto
a los hábitos saludables de las personas mayores, la última encuesta de salud
refleja que el 47% de la población entre 65 y 74 años sufre sobrepeso, y el 84%
no hace ejercicio físico.
“Conseguir
que no sólo aumente la esperanza de vida sino que haga con buena salud es uno
de nuestros retos”, ha recordado Rosado. “Afortunadamente, muchas de las
enfermedades que aparecen con la edad son prevenibles, y por eso es importante
formar e informar con jornadas como la de hoy”.
Consejos
de salud para personas mayores
Durante estos días de altas temperaturas los
mayores son más vulnerables, porque la edad puede disminuir la capacidad de
termorregulación y la percepción de la temperatura. Los enfermos crónicos
pueden descompensar su situación con el calor: la diabetes, el parkinson o la
insuficiencia renal son factores de riesgo ante los que estar alerta.
Es
importante que los medicamentos que necesiten conservación entre 2 y 8 grados estén
en frigorífico; el resto se siempre en armario adecuado de farmacia o lugar
ventilado. Los diuréticos, los medicamentos que alteran la función renal, los que
impiden la termorregulación, que puedan bajar la tensión o que actúen sobre la
vigilia, agravan los
síndromes provocados por el calor.
Además,
especialmente durante las épocas de calor, pero también el resto del año, es
posible evitar las toxiinfecciones alimentarias extremando las precauciones.
Debemos comprar siempre en establecimientos que ofrezcan una correcta higiene,
comprobar el estado de los envases, y no adquirir alimentos que debiendo
consumirse fríos están expuestos a temperatura ambiente.
Una
vez en casa, no sobrecargar la nevera y vigilar su temperatura (≤4º
refrigeración y -18º para congelación). Ningún producto descongelado total o
parcialmente debe volver a congelarse y los alimentos cocinados deben pasar el
menor tiempo posible a temperatura ambiente y siempre tapados.
Lavar
siempre las frutas y verduras aunque vayan a ser peladas y una buena limpieza
de manos y utensilios son asimismo imprescindibles.
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