Pere Ferrer con el resto del equipo de Agua y Sal. FOTO PLÁCIDO GONZÁLEZ
Hay muchas maneras de acometer un
trabajo, pero lo que he visto estos días en la organización de la primera, de
la que espero haya una larga lista, Gala de los Premios AQUÍ TV, es que la predisposición, la constancia y la
ilusión, son las mejores aliadas para saldar con una nota alta cualquier
proyecto o evento al que nos enfrentemos.
Pero también es verdad que para que
un evento o cualquier proyecto en el que andemos metidos triunfe, ya sea: una
presentación, un concurso, una licitación… éste no puede estar exento de caos.
Mails que se cruzan, reuniones que no siguen el guión, whatsapps que se 'salen' de los grupos y saltan a conversaciones
privadas, mensajes de voz que se encadenan en un bucle sin fin, logos que se pixelan, patrocinadores que se
incorporan, textos que conviene revisar, peticiones que se cruzan entre todos
los departamentos implicados: publicidad, comunicación, redes sociales,
comercial, protocolo, logística, transportes, audiovisual, azafatas,
presentadores, catering, hoteles, restaurantes, peluquería… ¡lo que se os
ocurra! Y cuando crees que todo se te escapa entre las manos, llegas al día D y
la hora H, exhausto, pero constatas como las piezas se van encajando cada una
en su sitio y el equipo responde, cada uno desde el frente en el que se
desenvuelve e incluso saliendo de su parcela asignada para echar un cable al
que lo necesite y de repente, lo que chirria se subsana en 'cero coma', es
decir, al instante.
Y justo en ese preciso instante
disfrutas al ver como tus compañeros van decorando la sala, como van recibiendo
a los primeros invitados la noche anterior, como se va cerrando el guión de
madrugada desde la cama del 'sumo sacerdote' (con cariño), comienzan los
ensayos, las pruebas de video y un intenso programa de actividades la misma
mañana que implica a autoridades, premiados y organización que nos lleva desde l'ajuntament de Sagunt, hasta el anfiteatro y murallas del castillo romano. Y desde
ahí, una vista rápida por los vestigios de los barrios cristianos y judíos de
la ciudad. De improviso, una escapada rápida a Canet d'en Berenguer para controlar detalles de la gala que acoge
el auditorio y un salto espectacular hasta El
Palmar, para de nuevo, deleitar a la comitiva de premiados, que van
creciendo en número, y responsables de la organización con un espectacular
paseo en barca por l'Albufera, en
una jornada de sábado fantástica de luz y muy buena climatología. Tras el
intenso periplo, una parada más que reconfortante en el restaurante L'Estibador, donde Núria siempre destaca como
excepcional anfitriona y sus arroces seducen a los más exigentes comensales.
Tras todo ello, un par de horas que
debieran ser de descanso, pero se me olvida que me he pasado la mañana haciendo
fotos, tuiteando y conectado con el resto de miembros de la organización… y así
seguiremos el par de horas de descanso. Mientras, mi mente me recuerda: qué
majos son este grupo de invitados y premiados, constatando que detrás de cada
personaje que crea la televisión, siempre hay una persona.
Y llega el momento de la Gala, tras
la recepción de invitados, el paseo por la alfombra, el preceptivo posado en el
photocall, se van sentando invitados,
se apagan las luces y entre bambalinas escuchas: ¡Comenzamos!
Y ahí ya sabes que el esfuerzo de
todos los compañeros que han participado en este gran evento se van a llevar la
recompensa del éxito. Así hemos seguido los primeros Premios AQUÍ TV, que no te cuenten los segundos ¡Vívelos con
nosotros!
Comparte la noticia
Categorías de la noticia