Francisco José Castaño /EPDA En España estamos analizando la realidad de la tragedia de Ucrania desde nuestras gafas que sólo aceptan dos realidades, esa visión bipolar que siempre nos ha caracterizado.
Según esta decisión necesitamos encasillar a Obama como socialista y a Bush como “de derechas” como si Obama fuera socialista de toda la vida. Lo mejor es cuando, además, aplicamos lenguaje guerracivilista: ¿Macron es facha y el nuevo canciller alemán rojo?.
El debate de moda es ver en qué bando colocamos al nuevo asesino: Putin. Que si es comunista, que si es nazi; que nazi no es “ser de derechas” porque no era capitalista sino colectivista, en fin este tipo de cositas que nos hace tan achuchables.
Putin no es comunista porque, por ejemplo, tiene dos escalas del IRPF del 13% al 15%, un paraíso para un liberal pero, ostras, resulta que lo que quiere es llegar a retomar la influencia y el peso de la Unión Soviética, para él, la caída del Telón de Acero fue una tragedia.
Resulta que utiliza las tácticas stalinistas de quitarse de en medio a aquellos que le ayudaron a llegar a ser el líder y a acabar por la fuerza bruta con los disidentes, además utiliza las tácticas clásicamente soviéticas militares. Entonces ¿es facha o rojo? Y claro, ahí implosiona la sesgada mente española.
Lo cierto es que la maquinaria propagandística rusa se ha puesto en marcha aún a costa de la dignidad de quien la promueve y la vergüenza intelectual de quien se la cree. No son pocos los vídeos que han surgido donde se ve, de forma animosa y simpática como, aparentemente, es EEUU quien fuerza a Ucrania a agredir a Rusia y ésta acaba actuando porque, che, no le queda más remedio.
Gracias a que existe la OTAN y EEUU Putin no está paseándose por Madrid tomándose un “café con leche in Plaza Mayor”. Hay quien decía que el hecho de que Ucrania entrara en la OTAN y/o en la UE, era una amenaza para Rusia, algo comparable a cuando
Rusia puso los misiles en Cuba, claro que entonces estaba la Unión Soviética y tenía sentido tanto la presión soviética como la reacción por el miedo de USA pero ¿ahora? ¿realmente estaba justificado ese “miedo”? ¿era previsible que se dispusieran baterías nucleares en Ucrania? Y en el caso de que así fuera, ¿es suficiente en pleno siglo XXI esto para esta reacción de Putin? No y mil veces no.
La OTAN es una organización defensiva, no ofensiva y fue la única que actuó en Yugoslavia cuando Serbia estaba cometiendo un genocidio y la ONU no hacía nada por el bloqueo de Rusia. La OTAN es nuestra medida de seguridad frente a este Putin u otros “putins” que pululan por el mundo. Por ello esa visión distorsionada de la realidad que se ve en redes es claramente ofensiva sobre todo porque devalúa, explica y, en cierto modo, justifica, el crimen de Putin.
Lo mismo podríamos decir con Podemos que ha optado por la vía de, como siempre, monopolizar y patrimonializar conceptos y palabras: “igualdad”, “feminismo” y ahora “paz”.
La intervención estos días de Podemos y de sus ministras ha sido vergonzante, de una nauseabunda moralidad, de una indigencia intelectual histórica y de una altura moral que rivaliza con las alcantarillas de Moria. Y VOX que está menos vehemente de lo que se esperaba.
“No hay que enviar armas a Ucrania, hay que negociar”. Ya se ha negociado, durante meses y mientras lo hacíamos, Putin (imitando a Hitler) seguía agrupando tropas y más tropas. La inteligencia de USA avisaba y se les llamaba belicistas, interesados de que ocurriera algo, que seguro que iba a haber una agresión de falsa bandera contra EEUU para justificar su intervención.
Al final todo es terriblemente más fácil, más sencillo. Esto es uno de esos momentos en que el mundo libre, occidental, ese que es capitalista-democrático está en riesgo y lo está por un tío que no se cree el derecho ni las reglas de juego, juega fuera de ellas porque puede – o dice que puede porque su acción bélica está siendo bastante desastre- y que nos pone en frente a frente con nuestras debilidades y es que, nuestro sistema, está pensado para la paz y es difícil llevar a cabo aquello que decía Vegecio.
Europa está más unida que nunca, más segura y firme en sus principios y sus fines. Estamos más conectados con nuestros aliados, principalmente con USA (pese a que siga ignorando a Sánchez gracias a las decisiones de Zapatero) y el Gobierno de España no puede permitir tener entre sus miembros a quienes debiliten la posición firme de éste con discursos infantiles y tontos, cuando no, claramente intencionados en pro de suavizar a Putin. No estamos en guerra, pero hemos de estar preparados porque, en el peor de los casos, el criminal Putin, nos puede llevar a un límite que la humanidad no ha visto nunca.
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