Carles Peris, secretario general de La Unió.- EPDA La falta de respuesta por el momento para las personas agricultoras y ganaderas
ante los efectos de la DANA de septiembre o la subida de los seguros agrarios,
la crisis y la pasividad de las Administraciones en la desastrosa campaña citrícola pasada y de otras
producciones como por ejemplo el olivar, uva de mesa, viña o la fruta y los
efectos negativos de los acuerdos internacionales que la UE firma con terceros
países, han sido algunos de los aspectos más destacados del balance agrario que
realiza LA UNIÓ de Llauradors i Ramaders del año que está a punto de concluir.
Adversidades climatológicas,
cambio climático y seguros agrarios
Cuatro meses después de los
graves daños que la gota fría/DANA ocasionó tanto en cultivos como en
infraestructuras agrarias de algunas comarcas de Alicante, sobre todo en la
Vega Baja, y Valencia, las personas agricultoras y ganaderas afectadas
desconocen qué tipo de ayudas van a recibir ni cuándo lo harán.
Y es que la factura que dejan las
diversas adversidades climatológicas en el campo valenciano a lo largo de 2019
es importante, pero aun así pagamos más en seguros de lo que percibimos,
concretamente abonamos 543 millones por 369 de indemnizaciones según los datos
de este año. Pese a ello se anuncia una nueva subida del 10% en el coste del
seguro para el año que viene cuando en 2018 por señalar una muestra el de la
uva de mesa ya descendió más de un 35% su contratación ante la subida de las
primas.
El cambio climático va a agudizar
sin duda la aparición de cada vez más siniestros, y lo cierto es que la COP25,
celebrada recientemente en Madrid, ha tenido unos resultados desalentadores.
Mientras desde algunas instancias se acusa a nuestro sector agrario de ser muy
contaminante, lo cierto es que un estudio de LA UNIÓ puso de manifiesto que las
emisiones de gases contaminantes de efecto invernadero (GEI) que generan las
importaciones de productos de países terceros en la Unión Europea son cada vez
más importantes y que sólo el pasado año, con una pequeña muestra de algunos
países y producciones, generaron cerca de 380 millones de kg, mayoritariamente
de CO2, pero también de metano, oxido y monóxido de nitrógeno,
azufre, plomo, entre otros; algunos de ellos cancerígenos y altamente
contaminantes como es el caso del mercurio y el arsénico.
Una apuesta por el consumo de productos europeos
repercutiría sin duda alguna, según LA UNIÓ, a disminuir el problema del
calentamiento global, puesto que hay que tener en cuenta que buena parte de lo
que comemos se ha producido a muchísimos kilómetros de distancia y el
transporte marítimo hace crecer mucho la huella ambiental. La dieta
mediterránea es además la de menor impacto ambiental. Una reciente
investigación de la UOC ya avanzaba que la apuesta por un modelo alimentario de
proximidad implicaría una reducción del 72% de la emisión de gases de efecto
invernadero y un descenso del 52% del consumo de energía.
Campañas producciones,
crisis de precios y denuncias AICA
El resultado de la campaña citrícola
2018-2019 fue muy desalentador para los productores, con unas pérdidas
estimadas por LA UNIÓ en más de 300 millones de euros. Pese a las promesas de Ministerio
de Agricultura y Generalitat -con una partida anunciada de 8 millones de euros-
lo cierto es que al final el sector productor no percibirá ni un euro. La
actual campaña transcurre con mayor alegría en precios, pero la merma es tan
importante que “no se sabe si al final compensará una cosa por la otra”. La
campaña pasada del olivar tuvo una merma productiva relevante y ni siquiera así
los precios para los productores fueron buenos y la de la fruta ha tenido
resultados catastróficos con unas cotizaciones para los agricultores inferiores
en un 60% a las de 2018. También los productores de uva de mesa o los de vino
están atravesando una dura crisis con precios bajos agravados por otra serie de
circunstancias.
En relación a esas campañas y las
crisis de precios, LA UNIÓ ha seguido a lo largo del año denunciando ante la
Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) todos los incumplimientos,
ausencia o renegociación de contratos; con un alto grado de efectividad pues
cada vez se detectan más sanciones a las empresas que vulneran la legalidad en
la cadena alimentaria.
Acuerdos y amenazas
internacionales
Por lo que se refiere al contexto
internacional, LA UNIÓ ha presentado numerosos estudios en 2019, tanto en
Bruselas como aquí, donde se demuestra que los acuerdos internacionales que la
UE suscribe con países terceros son perjudiciales para las personas agricultoras
y ganaderas de la Comunitat Valenciana y suponen además una seria amenaza en
cuestión de seguridad alimentaria y posible entrada de plagas. Cabe recordar en
este sentido el informe de la organización en el que se demuestra que
producciones de Sudáfrica y Mercosur utilizan más de 62 materias activas cuyo
uso está prohibido para la citricultura europea. En el arroz se logró la
cláusula de salvaguardia para el arroz índica de Camboya y Myanmar y ahora los
problemas se centran en el japónica (redondo) que es el producido en nuestras
explotaciones y que ya ha motivado una petición de LA UNIÓ para una nueva
cláusula.
Otras amenazas en materia
internacional son los aranceles con los que ha gravado Donald Trump las
exportaciones agroalimentarias europeas y donde LA UNIÓ va a seguir siendo muy exigente
para que la Comisión Europea establezca en reciprocidad aranceles a las exportaciones
estadounidenses y al Gobierno de España que asuma su responsabilidad por el
daño causado al conocer que las ayudas que concedía no eran legales. Habrá que
estar también a la expectativa de lo que depare el Brexit puesto que no hay que
olvidar que el Reino Unido es uno de nuestros principales socios comerciales.
Fiscalidad
Las reducciones fiscales
disparatadas del Gobierno volvieron a repetirse en 2019 y no hay una
uniformidad de criterios a la hora de aprobarlas, lo que provoca la
discriminación entre las personas agricultoras y producciones de diferentes
provincias o localidades, incluso las limítrofes.
Agua
Dos meses seguidos sin trasvase para
regadío del Tajo al Segura ponen en peligro la viabilidad de muchos cultivos en
el sur de Alicante y LA UNIÓ será exigente para que los aportes de agua sigan y
no se extingan puesto que está en juego la supervivencia de numerosas
familias.
Ganadería
Sobre la ganadería, LA UNIÓ desea
salir al paso acerca de la persecución y demonización que sufre de forma
injusta un sector muy importante en las zonas de interior y desfavorecidas de
la Comunitat Valenciana. Cumple con los exigentes estándares europeos en materia
de seguridad alimentaria y bienestar animal y pese a ello se ve sometido a una
presión injusta. Hablar a la ligera por ejemplo de macrogranjas sin definir
este concepto es frivolizar la actividad ganadera.
Presupuestos
Los presupuestos de la
Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición
Ecológica para 2020 son decepcionantes y certifican un nuevo recorte en las
políticas agrarias, con un alarmante abandono de los profesionales del sector y
un pasotismo ilógico en forma de retirada de ayudas o rebaja del dinero para
modernizar las estructuras agrarias e incorporar jóvenes a la actividad.
Representatividad
La comunidad de Madrid celebró
este año que va a finalizar sus segundas elecciones a cámaras agrarias para
medir la representatividad de las organizaciones agrarias, tal y como en los
últimos años han hecho otras comunidades autónomas, mientras que en la
Comunitat Valenciana se sigue mareando la perdiz pese a las promesas de
convocarlas por parte de los partidos que componen el actual Govern del Botánic
con un claro miedo a que se ejerza la democracia en el campo valenciano. De los
resultados globales en el conjunto estatal se desprende que nuestra organización
estatal Unión de Uniones se consolida como la segunda más representativa y pese
a ello prosigue la cobardía actual de un Gobierno y un Ministerio de
Agricultura que prefieren el ninguneo y contentar a sus tres organizaciones
vasallas para que no se le “revuelva el gallinero”.
Movilizaciones
En 2019 ha habido numerosas
protestas de LA UNIÓ ante muchos de esos problemas, entre ellas una
manifestación general el pasado 14 de marzo que concluyó frente a la Delegación
del Gobierno, pero también otra apícola en las puertas de Conselleria de
Agricultura, la protesta del sector vitivinícola en Requena en septiembre o las
de las Plataformas per la Dignitat del Llaurador. El secretario general de LA
UNIÓ, Carles Peris, avanza al respecto que “los órganos ejecutivos de LA UNIÓ están
estudiando un nuevo calendario de movilizaciones si la situación no cambia y
las administraciones agrarias continúan dando la espalda a este sector
estratégico”.
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