La corrupción política y el uso
—a veces indebido— de la retórica para convencer, persuadir o desviar la
atención hacia otros temas, es algo que está a la orden del día, algo casi
inherente en las sociedades actuales y a lo que los ciudadanos nos hemos, de
una forma u otra, acostumbrado. No obstante, el hombre siempre tropieza dos,
tres, cuatro e infinitas veces con la misma piedra y una de las formas —acaso
la más eficaz— para evitar caer en el mismo error es conocer nuestro pasado y
aprender de las experiencias que otros han tenido antes e incluso de los
atroces actos que otros han perpetrado.
La manipulación y corrupción
que produjeron con anterioridad demagogos, políticos y personas en general
deben servirnos de (pre)aviso de nuevas desgracias. De esto y mucho más se va a
hablar en las XXVI Jornadas que organiza
la delegación de Valencia y Castellón de la Sociedad Española de Estudios
Clásicos y que llevan por título “Manipulación
retórica y corrupción política. De la Antigüedad hasta nuestros días” y que
se celebrarán en la Facultad de
Geografía e Historia de la Universitat de València del 6 al 8 de marzo.
¿Cómo se puede deformar la
realidad a través de la palabra? ¿Cómo se servían los políticos en Roma del
nepotismo? ¿Cómo afecta la ética, la responsabilidad y la opinión pública en
los discursos políticos? ¿Qué injusticias cometieron personajes como
Temístocles, Escipión, Verres o Antonio Híbrida? ¿Cómo las palabras, los
nombres propios, determinadas expresiones, las negaciones, sirvieron y sirven
para manipular? ¿Qué ventajas e inconvenientes se pueden extraer de los autores
clásicos como Cicerón o Varrón? Estos son algunos de los temas que se tratarán.
Cabe destacar que en el marco
de estas Jornadas se van a pronunciar varias ponencias y comunicaciones en
latín, como ya ocurriera el año pasado. Asimismo el grupo de teatro Komos
representará Troyanas de Eurípides;
se recrearán danzas griegas y habrá una mesa redonda con el interesante —y
polémico— título “Latín o matemáticas”. Sin lugar a dudas, una gran ocasión,
estas jornadas, para disfrutar, aprender y —por qué no— intentar evitar caer en
los mismos errores (http://www.uv.es/seecvalc/jornadas/).
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