Mesa redonda primera jornada. -EPDALa apuesta por la digitalización de fondos
bibliográficos por parte de instituciones públicas y fundaciones de diferente
índole ha facilitado sobremanera el trabajo de historiadores e investigadores
sobre los asuntos más dispares poniendo a su alcance una ingente cantidad de
obras literarias y otros objetos (folletos, documentos…) que se han incorporado
a internet y se ofrecen con acceso libre.
La Societat Bibliogràfica Valenciana Jerònima
Galés ha celebrado hoy una mesa redonda donde se ha analizado el mundo de
bibliofilia en la era digital, un encuentro enmarcado en la programación de sus
II Jornada de Bibliofilia que está celebrando en el Centro Cultural La Nau con
motivo de su XXV aniversario. En ella han participado el historiador e
hispanista Jean-Luis Guereña, la directora técnica de la Biblioteca Valenciana
Nicolau Primitiu, Everilda Ferriols, y Patricia Juez, de la Fundación Ignacio
Hernando de Larramendi.
La conversación ha versado sobre la
digitalización de los fondos bibliográficos de entre el siglo XVI y el siglo XX
que se está llevando a cabo por parte de diferentes instituciones y fundaciones
con la colaboración también de bibliófilos y coleccionistas que ponen a
disposición sus ejemplares originales para que sean digitalizados. La ventaja del
proceso, como han señalado los ponentes, es la visibilidad y la accesibilidad
de ejemplares, obras y documentos que, de otra forma, sería muy complicado
consultar.
Ello ha provocado una mayor difusión de esta
obra histórica que ha permitido a investigadores e historiadores acceder a
documentos de otra forma inalcanzables. Las consecuencias, según ha relatado la
directora técnica de la Biblioteca Valenciana, es que las consultas de
investigadores de los fondos digitalizados se han incrementado notablemente,
así como las visitas a Vivaldi, su biblioteca virtual. También el uso de las
redes sociales y otras herramientas como Wikipedia han conseguido que los
fondos bibliográficos se difundan entre un público más joven.
Y es que la posibilidad de digitalizar las
obras no sólo facilita sus accesos sino también la búsqueda y la relación entre
obras relacionadas. Es lo que consigue, por ejemplo, la Fundación Larramendi
con su biblioteca virtual donde hace uso de la web semántica: sus fichas de
autores se relacionan con autores por los que han sido influidos y otros
posteriores a los que ellos mismos han influido tejiendo una completa red de
consulta que es de vital importancia para los investigadores.
Sin embargo, la digitalización de obras no
está exenta de problemas. Para empezar, si la digitalización no cumple los
parámetros de estandarización puede provocar la pérdida del documento. Y es que
la tecnología, cambia a una velocidad mucho mayor que los soportes analógicos
lo que implica, como ha reconocido Ferriols, que se tengan que dedicar ya
fondos específicos a la preservación de elementos ya digitalizados y su
adaptación a nuevas tecnologías. En la Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu
se han digitalizado más de 8.000 obras.
La pérdida de la información digital es una
amenaza real por cuestiones como las tormentas solares, los virus informáticos,
etc. En ese sentido, se ha destacado la importancia de combinar ambos formatos:
papel y digital. Además de intentar incorporar medidas de seguridad
informáticas.
Una evolución natural de la bibliografía para
intentar alargar su conservación que provocará, también, un cambio radical en
el uso de las bibliotecas de investigación, que ya se están vaciando de
usuarios presenciales.
II
Jornadas de Bibliofilia
Con esta mesa redonda se ha dado inicio a las
II Jornadas de Bibliofilia que la Jerònima Galés celebra con motivo de su XXV
aniversario y que esta mañana han inaugurado el presidente de la Societat
Bibliogràfica, Rafa Solaz, y el vicerrector de la UV, Vicente Ariño.
Solaz ha destacado que la Jerònima Galés es la
primera sociedad bibliográfica valenciana que alcanza el cuarto de siglo de
vida y ha asegurado que lo hace con la pasión por los libros de sus socios
intacta, pasión que servirá de combustible para seguir adelante con su labor
divulgadora.
En su intervención, Ariño ha considerado una
obligación de las instituciones académicas cuidar de los libros y contribuir a
su divulgación y a la divulgación de su relevancia como tecnología social, como
instrumento para difundir el conocimiento y la sabiduría.
En ese sentido, ha destacado la programación
de exposiciones con los libros como elemento común que desde hace años lleva a
cabo la UV a través del Centre Cultural La Nau. Ha aprovechado Ariño para
alejar los temores que puedan surgir entre los amantes del libro por la
irrupción de internet: “ninguna nueva tecnología ha acabado con los beneficios
que han aportado las tecnologías anteriores”. Así, ha augurado que en la
‘Galaxia internet’, el libro encontrará una mejor redefinición: “es una
oportunidad para libros mejores porque ahora no todo se publicará en papel”.
Ariño ha felicitado a la Societat por su XXV
aniversario y ha dado la enhorabuena a una entidad cultural que ya hace un
cuarto de siglo tuvo el arrojo de dedicar su fundación a una mujer, a la
impresora valenciana Jerònima Galés.
Las jornadas continúan esta tarde con las
comunicaciones del libro Pasiones bibliográficas 4, editado por la
Jerònima Galés con trabajos de investigación de los socios de la Societat
Bibliogràfica.
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