Toma de posesión de la corporación de Diputación de València. EFE La Diputació de València ha iniciado
este miércoles la undécima legislatura con la celebración del
pleno de investidura de los 31 diputados y diputadas que formarán la
corporación provincial durante los próximos 4 años. En la sesión
extraordinaria, seguida en directo por más de 400 personas en los
palacios de la Batlia y la Scala, se ha elegido como presidente a
Toni Gaspar, que apuesta por “escuchar a todos” con el fin de
tener “una Diputació llena, justa y moderna”.
El acto ha contado con la presencia del
presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el presidente de las Cortes
Valencianas, Enric Morera, y el delegado del Gobierno, Juan Carlos
Fulgencio, entre otras autoridades. También han asistido al arranque
de este nuevo ciclo de gestión provincial la presidenta del Consell
Jurídic Consultiu, Margarita Soler, la vicepresidenta del Consell,
Mónica Oltra, los consellers de Hacienda y Modelo Económico, Vicent
Soler; Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló; y
Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática,
Rosa Pérez Garijo, el presidente de la FVMP, Rubén Alfaro, y el
presidente de la Diputación de Castellón, José Pascual Martí.
En su intervención en la sesión de
investidura, tras jurar el cargo, Toni Gaspar ha repasado los retos
de estos 4 años apasionantes que le esperan a una institución que
“debe situarse definitivamente en el siglo XXI y convertirse en un
referente de eficacia”. Para ello, Gaspar ha avanzado que la
corporación que preside “se llenará de políticas al servicio de
los ayuntamientos, de justicia social, de feminismo y de cooperación
institucional”.
El presidente de la Diputació ha
destacado como referente a sus padres y “toda una generación
abnegada al trabajo que no dudaba en sacrificar parte de su presente
para mejorar nuestro futuro; una generación que ofrecía más que
exigía”. Y sobre esta base ha destacado la profesionalidad y ha
pedido la implicación de las trabajadoras y trabajadores de la
corporación, porque “solo con vuestro esfuerzo y complicidad será
posible la Diputación que queremos”.
Ante una amplia nómina de cargos
públicos con diputados nacionales y autonómicos y senadores,
alcaldes, alcaldesas y concejales que han seguido el acto desde
distintos espacios de la Diputació, Toni Gaspar se ha mostrado
crítico con “la política de mirada baja y palabra alta que no
hace y no escucha”. Rechaza el presidente las luchas de poder que
ralentizan la maquinaria política que puede transformar la realidad
en beneficio de las personas; y también “el tacticismo político
que provoca anestesia intelectual”. Por contra, aboga por la buena
política, “la que hace que las demandas de la gente tengan un
reflejo institucional”.
En la misma línea se ha expresado la
portavoz del grupo socialista, Pilar Sarrión, que ha tendido la mano
para dialogar “con cualquier grupo e institución, con cabida para
la discrepancia, en la línea continuista de la regeneración
democrática iniciada por las fuerzas progresistas”. Sarrión ha
destacado la importancia de “garantizar los servicios en las
comarcas con pocos habitantes y muchas necesidades, pero también en
grandes ciudades que dan cobertura a una población masificada”,
todo ello “desde la transparencia, la igualdad, la honradez, el
diálogo y la seriedad”.
Por su parte, el portavoz del PP, Juan
Ramón Adsuara, ha puesto en valor la esencia municipalista de “una
institución que trabaja desde la equidad, antesala de la igualdad, y
sin distinguir entre colores políticos o pueblos grandes y
pequeños”. Adsuara ha asumido el reto de una “nueva era” y ha
avanzado su apoyo al ejecutivo provincial “siempre que trabaje por
el municipalismo y fomente la cultura del pacto y el trabajo conjunto
entre instituciones”.
Mª Josep Amigó, en representación
del grupo Compromís en la corporación provincial, ha recordado que
en estos cuatro años “se ha acabado con la lotería de las
subvenciones en una Diputación clasista y opaca que hemos
modernizado desde la eficacia, la honestidad y la gestión de los
recursos con pulcritud”. Amigó ha instado a consolidar este cambio
de paradigma y a seguir avanzando en esa autonomía municipal desde
la colaboración con el resto de instituciones.
Mientras, la portavoz de Ciudadanos,
Rocío Gil, que se estrena en la Diputació, ha apostado porque la
corporación funcione como “un consejo de alcaldes provincial que
ofrezca servicios mancomunados sin caer en duplicidades”. En su
intervención, ha hecho un llamamiento a la austeridad, el diálogo y
la tolerancia como esencia de la democracia.
También se sientan por primera vez en
el hemiciclo provincial los diputados de La Vall ens Uneix, Joan
Sanchis, y Vox, Joaquín Alés, que se han estrenado como portavoces
en este pleno cero de la legislatura entrante. El portavoz de la Vall
ens Uneix, un partido valenciano de vocación comarcalista, ha
defendido a “la gente honrada y trabajadora que cree en las
personas y no en lo que algunos han querido hacer creer que somos”.
Sanchis ha reivindicado el trabajo del
alcalde de Ontinyent y ex presidente provincial, Jorge Rodríguez, en
“el fin de los besamanos y planes teledirigidos” y ha apoyado la
investidura de Toni Gaspar al considerar que “continuará este
trabajo en una Diputación próxima y accesible a las comarcas”. En
la misma línea se ha expresado el portavoz de Vox, Joaquín Alés,
que ha destacado el poder vertebrador de una institución que “hace
más España sin entrar en competencia con España”. Alés ha
pedido simplificar la burocracia y “escuchar más que hablar”, al
tiempo que ha rechazado el despilfarro.
La foto de familia de la nueva
corporación en la escalera imperial de la Diputació muestra la
pluralidad política que esbozaron las urnas el pasado 26 de mayo,
con 13 diputadas y diputados socialistas, 8 del Partido Popular, 5 de
Compromís, 3 de Ciudadanos y uno de Vox y La Vall, para un total de
31 escaños con la representación de seis partidos políticos.
Así comienza una nueva legislatura que
contará con 26 caras nuevas en el hemiciclo provincial, en el que
solo repiten el presidente y alcalde de Faura, Toni Gaspar, por el
PSPV; el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara, y el concejal de
Alboraya Modesto Martínez, por el PP; y la concejal de Bonrepós i
Mirambell Mª Josep Amigó, y el de Picanya, Xavi Rius, en
representación de Compromís.
A todos ellos ha recordado Gaspar que
“las diferencias que tengamos en las instituciones no pueden ser
mayores que las de las personas a las que representamos”. Citando a
Goethe, “no se trata de estar totalmente de acuerdo, sino de ir por
el mismo camino”. Esa es la línea a seguir, la del continuismo en
una institución que apunta “hacia una manera más justa y
solidaria de administrar los recursos”. El horizonte de la
Diputació puede resumirse en cinco palabras: “no generar miedo
sino esperanza”.
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