El Ayuntamiento, por su parte, ha emitido un comunicado en el que señala:
''El 4 de junio de 2010 se adjudicó un contrato de arrendamiento de las 200 plazas de aparcamiento, un alquiler que pagaba el ayuntamiento, justificado en la necesidad, según varios informes de habilitar dicha cantidad de plazas debido al boom urbanístico del momento.
El contrato tenía una duración de 10 años, aunque entró en vigor un año después, cuando se obtuvo por parte de la empresa la licencia de actividad, con lo cual finaliza en octubre de 2021.
La cuota mensual que paga el Ayuntamiento de Chiva por esas 200 plazas es de 15000 euros cada mes, lo que supone que a la finalización del contrato la empresa habrá percibido 1,8 millones de euros.
En toda la duración de dicho contrato, según reconoce la propia empresa en varias reuniones con el actual Equipo de Gobierno, hasta 2015 no cobraba con regularidad, algo que se ha subsanado en los últimos 5 años, pagando en los plazos marcados por la ley.
La resolución del contrato de manera unilateral no corresponde a ningún incumplimiento por parte del Ayuntamiento de Chiva, si no a problemas de la propia empresa.
El cierre a partir de este lunes día 22 afectará a las personas usuarias de esas 200 plazas, aunque en este momento no se encuentra activo ningún bono de aparcamiento mensual emitido por el Ayuntamiento''. Este hecho demuestra el nulo negocio que es el aparcamiento en un municipio con pocos problemas al respecto.
''Desde el consistorio -prosigue el comunicado- se lamentan las molestias que esta situación pueda generar, y se estudian ya alternativas para el aparcamiento de los vecinos y vecinas''.
Ahora, la buena voluntad de ambas partes podría solucionar un problema que, al final, perjudicará a los vecinos de Chiva y a los visitantes de esta localidad de la comarca valenciana de la Hoya de Buñol.