La empresa Somtech de Puçol cambia su actividad para fabricar 18.000 pantallas protectoras diarias

La empresa de moldeo por inyección de plástico Somtech Technologies, ubicada en el polígono industrial de la localidad de Puçol, se ha adaptado con celeridad a las nuevas circunstancias provocadas por la crisis sanitaria del Covid-19 y, en estos momentos, está frabricando 18.000 unidades diarias de pantallas protectoras para su uso tanto a nivel sanitario como de la ciudadanía en general. Estas pantallas de protección están siendo distribuidas a centros hospitalarios, empresas privadas y, poco a poco, van llegando a las farmacias de la Comunitat Valenciana a través de los distintos distribuidores farmacéuticos.

Según explicó el director comercial de la mercantil, Mariano Sebastiá, esta empresa, que cuenta con una plantilla de veinte trabajadores, empezó su producción en octubre de 2020 en el área industrial de esta localidad de l’Horta Nord. Pese a ser una empresa joven, su personal, proveniente de Plásticos Mondragón -una de las industrias de plásticos más potente de la Comunitat Valenciana-, cuenta con una dilatada experiencia en el sector, lo que ha facilitado la rápida adaptación a la nueva coyuntura. Dedicados al diseño y la fabricación de plástico para ferrrocarrill, automóviles, energías renovables... han dado un cambio a su actividad para aportar su grano de arena en la lucha contra la pandemia del coronavirus. “La idea surge cuando habla conmigo una amiga que trabaja en un centro hospitalario para preguntarme si conocíamos a gente que tuviera impresoras 3D ante la necesidad que tenían de protectores faciales”, explica Sebastiá. Dado que en la empresa disponían de una impresora de estas características “tomamos la decisión de empezar a fabricar estos protectores”. No obstante, “nos encontramos con la limitación de que este tipo de impresoras únicamente puede hacer unas 15 unidades diarias y eso era a todas luces insuficiente para cubrir la necesidad del momento”, cuenta el director comercial de Somtech.

Fue en ese momento cuando decidieron dar un paso más en la producción de protectores faciales. “Nos pusimos en contacto con un proveedor nuestro, Moldes Picassent, quien nos hizo un molde con el que, aprovechando nuestras máquinas, pudimos empezar a fabricar 9.000 unidades al día, lo que ya era una notable avance”. Aún así, la demanda seguía siendo muy elevada por lo que, según añade el responsable de la empresa, con la llegada de un segundo molde la producción se elevó a 18.000 unidas diarias que son fabricadas por toda la plantilla de esta mercatil de Puçol que está trabajando a tres turnos para poder cubrir las necesidades provocadas por el virus.