Varios autobuses de la EMT de València. EFE/Kai Försterling/Archivo La EMT de València ha aprobado este lunes, con los votos a favor del PSPV y Compromís, la subida de sueldo del director gerente de 70.000 a 75.000 euros, así como la compra de 164 autobuses híbridos por 49,6 millones de euros.
Los consejeros de los grupos de la oposición, PP, Ciudadanos y Vox, han votado en contra de ambas cuestiones -el PP se ha abstenido en la compra de autobuses- en la reunión del Consejo de administración, que ha tratado estos asuntos aplazados la semana pasada por la aprobación de una comisión de investigación del fraude de 4 millones en la EMT.
El Consejo ha ratificado en sus cargos al actual equipo directivo, ha subido el sueldo al director gerente, Josep Enric García Alemany, y ha acordado el cargo de director adjunto -de nueva creación-, que recaerá en Toni Martínez, hasta ahora jefe de gabinete.
Martínez pasará de percibir 50.000 euros a 60.000 en su nuevo puesto, mientras que García Alemany cobrará 5.000 euros más, según han informado fuentes de la empresa municipal.
El salario de 75.000 euros que percibirá García es "un 40 % menos que su antecesor (92.453 euros) y un 60 % menos que el anterior (126.897)", según la EMT.
Respecto a los autobuses, el Consejo ha aprobado la adjudicación a Evobús de 164 vehículos híbridos (14 más de los que se estimaba en la licitación) por un importe de 49,6 millones.
Según el plan de entrega de la empresa, los autobuses llegarán a partir del año que viene, los primeros 35 entrarán en funcionamiento en el primer semestre y el resto de forma escalonada semanalmente.
En el año 2021 estarán todos en funcionamiento, lo que reducirá la edad media de la flota de 13 años a 7,5.
El concejal de Movilidad Sostenible y presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, ha destacado la importancia de la renovación de la flota para que el cambio de modelo de movilidad sea "una realidad" y ha agradecido al Banco Europeo de Inversiones (BEI) su financiación para afrontar esta compra.
Grezzi ha señalado que Cs y PP deben explicar "por qué no quieren que los valencianos disfruten de nuevos modelos de autobuses para mejorar el servicio" y ha agregado que esos partidos piensan que "cuanto peor vaya la EMT, mejor para sus intereses partidistas".
Ha recordado que cuando cambió el gobierno en el Ayuntamiento de València, la EMT "solo había comprado dos autobuses, no se invertía en infraestructuras y no se contrataba personal" y hubo una amenaza de despido de más de 200 personas, según ha manifestado.
Cuatro años más tarde, la EMT ha saneado sus cuentas, ya no tiene fondos propios negativos y ha asegurado su continuidad convirtiéndose en medio propio del Ayuntamiento, según el concejal.
Se ha contratado a 400 personas, y hay un 13 % más de conductores que en 2015, hasta 1.233. La plantilla ha recuperado el dinero que perdieron con los recortes de 2012 y ha incrementado sus salarios un 10 % de media.
La EMT ha aumentado el número de viajeros de 87 millones en 2015 a 96 millones con los que cerrará el año, el 9 % más.
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