La Fe afronta el colapso veraniego por el cierre de camas sin gerente y sin dirección de Enfermería

La Sección Sindical de CCOO del Departamento Valencia-La Fe ha constatado el colapso que se está produciendo este verano tras el cierre de camas anunciado por este hospital, una circunstancia que ya denunció este sindicato hace unas semanas y que se agrava ante el hecho de que hoy por hoy el centro sanitario de referencia del País Valencià no cuenta ni con gerente ni con director o directora de Enfermería.

La que hasta ahora era la gerente de La Fe, Mónica Almiñana, dimitió hace unos días de su cargo, por lo que la Conselleria de Sanidad debe nombrar a su sustituto o sustituta. Igual de grave es el vacío creado en la Dirección de Enfermería, un puesto que sigue vacante desde mayo. Precisamente esta categoría es una de las más castigadas con respecto a la deficiente cobertura del Plan de Vacaciones de 2019. Y es que tal y como ya reveló CCOO,solo se cubrirán el 59% de las vacantes generadas por las vacaciones de las enfermeras, convirtiéndose esta circunstancia en otro de los agravantes del caos que vive este centro.

"El hospital de referencia de la Comunidad Valenciana no puede permanecer ni un día mas sin Gerencia y sin Dirección de Enfermería, que son los responsables de la toma de decisiones ante las diferentes situaciones y necesidades asistenciales que se están produciendo en este departamento y que se han agudizado este verano", explican desde la Sección Sindical de CCOO del Departamento Valencia-La Fe.

Desde la Sección Sindical de CCOO en el centro hospitalario han querido incidir también en el impacto negativo generado por el cierre de camas. Como ya anunciaron recientemente, La Fe tenía previsto cerrar un total de 134. Este hecho ya ha provocado que, desde el pasado día 1 de julio, entre 25 y 30 pacientes al día tengan que esperar la asignación de una cama. "En ocasiones, esta espera llega hasta 48 horas", indican desde el sindicato.

En este sentido, CCOO ha exigido a la dirección del centro que reconsidere su decisión de cerrar las 222 camas previstas en agosto y las 118 de septiembre. "El problema que nos encontramos ahora, en cualquier caso, es que no hay una gerencia al frente del Departamento que pueda tomar una decisión", demandan.