El Palau dels Català de Valeriola o dels Escofet está situado en la Plaça de Nules y fue testigo de la fundación de la célebre Academia de los Nocturnos La Generalitat ha abierto al público el acceso al patio del
Palau
dels Català de Valeriola o dels Escofet, sede de la Vicepresidència i
Conselleria d'Igualtat i Polítiques Inclusives, lo que permitirá que la
ciudadanía pueda apreciar los diferentes elementos arquitectónicos que
atesora esta parte del edificio, declarado Bien de Interés Cultural
(BIC) en 2007 y sobre el que se inició en 1972 el expediente de
declaración como monumento histórico-artístico.
La medida
está en consonancia con la voluntad, expresada en su primer discurso por
la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas
Inclusivas, Mònica Oltra, de abrir las puertas de la institución a todos
los colectivos, una declaración de intenciones que, aunque va más allá
de la apertura física de las puertas, ha tenido ahora su traslación
literal en el edificio.
Hasta la actualidad no se permitía
el acceso público al patio del Palau dels Català de Valeriola, un
edificio incluido habitualmente en las rutas de guías turísticas y que
suele despertar gran curiosidad entre los turistas que visitan esta
parte de la ciudad. Ahora será posible hacerlo desde las 8.00 hasta las
17.00 horas.
El origen del Palau dels Català de Valeriola o
dels Escofet, última familia propietaria del edificio y cuyo escudo
figura en la portada, es fechado en la declaración de BIC de la
Generalitat en el siglo XV. No obstante, el monumento ha sido objeto de
diferentes intervenciones a lo largo de los siglos hasta llegar a 2006,
año de la última rehabilitación integral. Posteriormente, fue adquirido
por la Generalitat y se le dio el uso administrativo que mantiene en la
actualidad.
El Palau dels Català de Valeriola, siguiendo
las pautas del gótico civil de la Corona de Aragón, se organiza en torno
a un patio central, de donde arranca una monumental escalera en ángulo
que conduce a las dependencias de la planta noble, cuya baranda está
decorada por una quebrada moldurada en zigzag. Del periodo gótico,
restan la escalera, los arcos escarzanos que delimitan el patio y el
dintel de uno de los ventanales geminados.
Según la
documentación de que dispone la Biblioteca de Patrimonio Cultural de la
Generalitat, la primitiva casa solar, perteneciente a los Valeriola,
debió de ser reconstruida en el último tercio del siglo XV,
probablemente en el mismo periodo en que esta familia auspició diversas
obras en la inmediata iglesia de San Lorenzo.
Testigo de la fundación de la Academia de Nocturnos
En
1513 la casa fue comprada por Guillermo Ramón Català, quien tomó el
nombre y las armas de este linaje y compró el inmediato horno de San
Lorenzo y las dos casas contiguas al mismo que posteriormente fueron
integradas en la casa. En este palacio fue donde Bernardo Guillem Catalá
de Valeriola fundó en 1595 la célebre Academia de los Nocturnos, una de
las diversas instituciones que estuvieron bajo el mecenazgo de esta
singular familia valenciana.
La gran reforma del inmueble
en su configuración actual tuvo lugar en 1727, cuando se compra la casa
contigua, propiedad del Marqués de Llançol de Romaní, en cuyo solar y
calle adyacente se estableció la actual plaça de Nules y la nueva
fachada principal.
Todo el cuerpo de la fachada está
construido en ladrillo sobre un basamento de sillares a modo de zócalo, y
destacan los grandes balcones de la planta noble, apoyados sobre
tornapuntas. La puerta principal, con dintel de cantería, da paso a un
amplio zaguán dividido en dos crujías por un arco carpanel, alrededor
del cual se abren diversas dependencias y las dos escaleras laterales
que dan paso al entresuelo y la planta principal.
Al
extinguirse la Casa de los Català de Valeriola con el fallecimiento de
la Duquesa de Almodóvar en 1814, el palacio pasó a ser propiedad de la
familia de los Escofet, y se sustituyó el escudo de los Català que
figuraba sobre el dintel de la puerta, por el blasón barroco de este
linaje.
El palacio fue objeto de una intervención neogótica
en el patio, en el cual se abrieron grandes balconadas sobre los arcos
escarzanos y se reformó la puerta de acceso al piso principal. Entre
2002 y 2006 se llevó a cabo una rehabilitación integral, que permitió
descubrir artesonados y la repristinación decorativa y cromática de los
paramentos.
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