Una imag durante la gala. FOTO EPDA.
Imagen de las gimnastas. FOTO EPDA.
Las gimnastas de Puçol cierran la temporada con dos medallas de oro, una de plata y otra de bronce en el Trofeo Mediterráneo y con su tradicional Gala de Navidad. Con estos dos eventos, la gimnasia rítmica despide un 2010 mejorable y da la bienvenida a un 2011 en el que esperan repetir en el Campeonato de España y mejorar sus resultados.
El pasado domingo 19 de diciembre, el Palau d’Esports de Puçol albergó el Trofeo Mediterráneo de Gimnasia Rítmica, en el que participaron 15 clubes, entre ellos el Torrent, Picassent, Buñol, y Alboraya, entr otros, y cómo no, las anfitrionas, el Club de Gimnasia Rítmica de Puçol. Una de las profesoras del equipo local, Mapi Sangil, explica que “el objetivo de este trofeo es que las niñas puedan participar en más competiciones y disfrutar así de este deporte. Puçol presentó cuatro equipos: el minibenjamín, el benjamín, el trío con aros infantil y el alevín de nivel nacional. Tanto el alevín como el benjamín lograron la medalla de oro. Además, el trío infantil obtuvo la plata y el minibenjamín el bronce”.
Además de organizar y participar en el Trofeo Mediterráneo, las pequeñas gimnastas locales también disfrutaron el lunes 20 de diciembre de su Gala de Navidad en el Palau d’Esports. Un acto en el que participaron las niñas de la Escuela Municipal de Gimnasia Rítmica, del Club de Competición de Puçol y las del colegio Luis Vives. En total, más de 100 gimnastas nos asombraron con sus movimientos imposibles, su flexibilidad y su coordinación.
Con estos dos eventos, la gimnasia rítmica despide el 2010, un año, que como indica Mapi “no ha sido ni bueno ni malo, por ello en 2011 tendremos que trabajar más para mejorar los resultados. Este año, aunque hemos participado en el Campeonato de España, nos hemos quedado muchas veces a las puertas de lograr grandes éxitos”.
Por ello, la profesora de gimnasia rítmica anima a mejorar a sus discípulas y a que las que no han dado todavía el salto a la competición se decidan a darlo. “Si las niñas mejoran, mejorará el club y con ello también el pueblo. Este deporte es muy bonito y permite a las pequeñas hacer muchas amigas, lo malo es que sus familias tienen miedo de que sus hijas compitan porque creen que es demasiado duro. Pero este es un juicio que se hace desde el desconocimiento. La gimnasia rítmica puede ser exigente, pero no tan dura como la pintan”.
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