Dani Navarro. EPDAHace tan solo unos días veíamos dimitir a la presidenta del PPCV, encargada de limpiar el partido de la imagen de mangantes y mafia saqueadora que durante años se había venido ganando. Ahora, que ya vienen tiempos mejores. Ahora, que Génova ha decidido que el modelo Ayuso es el que hay que exportar a toda España, porque “Madrid es España dentro de España”. Ahora, que alguno se cree que ha encontrado la fórmula de la Coca-Cola entre sus filas, es la hora de dar la patada a los lastres.
¿Dónde ha ido la meritocracia que siempre defiende el PP? ¿Dónde está el premiar el duro trabajo? Ya no cuentan. El huracán Ayuso ha desempolvado la guadaña del PP. A esa no se le escapa nadie: Barberá, Castedo, Cifuentes...
Pese a votarla, he de decir que nunca confié demasiado en Bonig como candidata ganadora, las cosas como son. (Y eso que quedó a 4.000 votos de poder conformar un gobierno). Sin embargo, si había que hacer cambios, estos no eran los modos.
Me enterneció el corazón, cuando vi el otro día en les Corts, los abrazos de la exportavoz a los síndics de Compromís y PSPV, Fran Ferri y Manolo Mata. Sin el espectáculo habitual, demostró que hay una Bonig mucho más humana a la que acostumbramos a ver en los medios. Ese perfil, más blanco y menos estridente, hubiese podido dar otros resultados políticos en las pasadas elecciones, pero no hay que llorar por la leche derramada, como se suele decir.
Y menos ahora, que al PP le ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor. ¡Carlos Mazón! ¿Le conocen? Yo tampoco. Un hijo de Zaplana, bien escondido en su agujero a la espera del golpe de suerte. Ahora ha llegado.
Igual algún iluminado piensa que, por ser Alicante el único feudo que salvó la centro derecha en las últimas elecciones, el PP ya tiene la Generalitat ganada con este señor. ¡Como si en el Baix Maestrat se votara igual que en la Vega Baja! Le han puesto de consorte a la señora Catalá. Efectivamente, el plan C o D por Valencia.
Que lleven los dos cuidado, porque si el “Comunismo o Libertad” no convence en la terreta, ya conocemos el futuro que les depara: la guadaña del PP. Dos años tienen para esquivarla.
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