Los activistas en el Forn de la Barraca , en una imagen difundida por Per l"Horta. Los agentes de la Guardia Civil que habían acudido a primera hora de
este jueves a las inmediaciones del Forn de Barraca, en Alboraia
(Valencia), para supervisar el inicio de las obras de demolición de este
edificio se han retirado ya, aunque todavía permanecen en la zona
decenas de activistas que tratan de dificultar estas obras, necesarias
para la ampliación de la carretera V-21.
Los agentes del
instituto armado han acudido al lugar a primera hora de este jueves y
han instado a irse a las personas que habían pasado la noche en tiendas
de campaña, para que pudiera entrar el camión donde se va a depositar lo
que hay en el interior del inmueble.
Los operarios responsables
de la demolición han hecho un agujero en una de las fachadas de la
alquería, por donde han sacado varios enseres del interior y los han
depositado en un camión.
Los allí concentrados han hecho una
sentada para impedir la salida del camión una vez esté cargado y, de
este modo, "retrasar lo máximo posible" el inicio de la demolición de la
alquería, aunque una vez se han marchado los agentes de la Guardia
Civil se ha permitido la circulación de este camión.
En la zona
permanecen varias decenas de activistas, que mantienen reuniones para
planificar acciones con las que retrasar el derribo de esta alquería de
principios del siglo XX.
Los organizadores de la protesta
consideran que la ampliación de la V-21 es "innecesaria" y supone un
gasto público "multimillonario" y una pérdida de terrenos de huerta
productiva.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia