Juan Ramón AdsuaraSe habla mucho de cómo incide la política en la vida de los ciudadanos, y es cierto que algunas instituciones parece que queden algo lejanas, pero es indiscutible que cuando una corporación baja al detalle es cuando se encuentra más cerca de las personas. Un ejemplo clarísimo son los ayuntamientos; una correcta política municipal está compuesta de actuaciones enfocadas a mejorar la vida de los vecinos y vecinas, desde la limpieza o la accesibilidad de las calles por las que transitan hasta los servicios sociales.
Los consistorios, y las personas que en ellas trabajamos, tenemos el deber de estar al servicio de los ciudadanos, de escuchar cuáles son sus demandas y necesidades y de darles solución. Pues esa, y no otra, es la razón de ser del municipalismo.
Todos queremos vivir en localidades que cuenten con servicios públicos de calidad y adaptados a nuestras necesidades, con una buena oferta de ocio y cultura, que tengan disponibles centros de atención ciudadana, que fomenten el empleo y que velen tanto por nuestros jóvenes como por nuestros mayores. En ese sentido, las instituciones municipales cobran una gran relevancia en la vida de los ciudadanos que, al margen de ideologías, necesitan una atención que solo pueden ofrecer los consistorios.
Durante los últimos 8 años, en Alfafar hemos puesto en el punto de mira de nuestras políticas a las personas, porque no entendemos la gestión municipal sin poner en el centro a los ciudadanos. En este tiempo hemos salido a la calle a escuchar cuáles eran las demandas de los alfafarenses, qué necesitaban de la gestión municipal. Y con esas ideas hemos construido un modelo de ciudad completamente enfocada en sus habitantes, hemos puesto en marcha una gestión por y para las personas con políticas de empleo, gabinete jurídico anti desahucios, mejoras en la accesibilidad de las calles o la rehabilitación y puesta en valor de nuestro patrimonio entre otras muchas medidas.
Todo ello con una mirada plural, que no contempla que la ideología vertebre la gestión municipal, y con políticas que también buscan la cohesión social. Hemos vivido momentos duros en este tiempo, pero todo lo que hemos hecho ha sido con el convencimiento de que estábamos trabajando para las personas. Y seguimos haciéndolo.
Queremos seguir apostando por esta manera de gestionar el consistorio, porque no se puede entender la política municipal si no es con la mirada puesta en las personas y no en ideologías. Nos queda todavía mucho por hacer para continuar apostando por Alfafar y por quienes viven en este municipio, tenemos la voluntad de seguir trabajando para construir el Alfafar limpio, accesible, sostenible y al servicio de los vecinos en el que todos queremos vivir, del que nos sentimos orgullosos.
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