Una de las charlas impartidas por Anor. EPDA La educación en igualdad desde las primeras etapas de la vida es fundamental. Así lo entienden desde Anor, una consultoría especializada en la elaboración de proyectos educativos en materia de igualdad, conciliación y coeducación, además de planes de igualdad para empresas y organismos, entre otras labores.
Laura Antoni, gerente de Anor, es educadora desde hace casi dos décadas y entiende muy bien la importancia de instruir en valores que promuevan el respeto y la tolerancia entre hombres y mujeres desde la infancia. Antoni ve con preocupación el auge de partidos como Vox, que tienen un discurso alejado de lo que ella y su equipo tratan de fomentar en jóvenes y familias, y por ello considera que juega un papel clave la pedagogía respecto a medidas como el Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
Con este propósito, Anor se vuelca ahora con un proyecto educativo basado en charlas en colegios e institutos como los de Gilet, Estivella o el Port de Sagunt, adaptadas a la edad de las chicas y chicos desde 1º de Primaria a 4º de la ESO, y donde se introducen elementos interactivos como música, cuentos o vídeos que son comentados en el aula, sobre temáticas que van desde la violencia de género en todas sus variantes (especialmente el maltrato psicológico, más difícil de identificar) hasta el acoso escolar. “Queríamos algo que fuera mucho más allá de clases de defensa personal”, cuenta Antoni, que ya ha participado en programas como ‘No me toques el WhatsApp’ impulsado desde la Generalitat Valenciana.
“El objetivo general que perseguimos con este proyecto es el reducir la tolerancia social hacia la violencia de género, visualizándola en todas sus formas y no solamente percibirla en los casos graves que salen en los medios de comunicación”, explican desde Anor.
Prevención, conocimiento y sensibilización. Tres metas a alcalzar desde las administraciones públicas, las entidades educativas y las asociaciones. Porque todavía queda mucho por hacer. “En los adolescentes el sentido de posesión con respecto a la pareja es muy evidente e intervienen delitos como el acoso. Además, en el aula se evidencian las conversaciones que se tienen con la familia, muchas veces vienen viciados con ideas equivocadas sobre las leyes de género”, explica Laura Antoni. De ahí que haya de tenerse una perspectiva integral, desde el colegio y desde el ámbito familiar, de este problema.
“El papel de la escuela, junto con el de las familias, es fundamental. Los centros educativos son un espacio muy adecuado para la reflexión individual y colectiva sobre este problema, las causas que lo producen y las consecuencias que acarrea. En la escuela al alumnado se le deben trasmitir valores, normas y actitudes que favorezcan los comportamientos de respeto a los demás, el respeto a la igualdad y la dignidad de las mujeres y la convivencia, sin que tengan cabida las actitudes agresivas ni la violencia”, aseguran.
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