María José García en les Corts Valencianes.A nadie se le escapa que habilitar la Zona de Actividad Logística (ZAL) del Puerto de Valencia es fundamental para impulsar esta infraestructura
trascendental para la economía valenciana. A nadie se le escapa menos al
Consell, que con su inacción está ahuyentando inversiones y, por ende,
evitando crecimiento económico y creación de empleo.
Ciudadanos
(C’s) ha preguntado al Consell qué es lo que pretende hacer con esta
paralización, esta diputada lo ha preguntado porque no es de recibo
tener 70 hectáreas con todos los servicios necesarios, desde alumbrado
hasta señalización o conexión con la zona ferroviaria, y no se dé
entrada a capital que generaría empleo y riqueza. Según la Autoridad
Portuaria de Valencia (APV), al menos 10 empresas ya han solicitado
instalarse en la zona logística. El problema es que las parcelas no se
pueden comercializar hasta que no haya una resolución final del
expediente administrativo. Es más, la propia APV asegura que todo este
terreno disponible junto al puerto se cubriría en un año.
A
pesar de estas expectativas optimistas, el Gobierno valenciano
no concreta porque no tiene un proyecto claro.De nuevo, los valencianos
padecemos la incertidumbre a la que nos tiene acostumbrados el Consell.
Un Ejecutivo que se cruza de brazos ante cuestiones que son cruciales
para la economía.
Es
paradójico que el president de la Generalitat tenga siempre en boca la
infrafinanciación y cuando tiene una oportunidad de oro para reactivar
la economía no haga nada al respecto. Estamos ante un ejemplo claro de
que el maltrato económico por parte del Estado, que el Gobierno
valenciano esgrime, es la excusa perfecta para todo. Es una estrategia,
demasiado manida ya, para tapar su incompetencia.
Empresarios
y sindicatos comparten la convicción de que una zona logística activa
en el puerto impulsaría la economía. Pero, qué lástima, que la
Consellería de que depende el área portuaria, no lo tiene tan claro.
Pues
la falta de activación de la Conselleria beneficia al Puerto de
Barcelona en detrimento del de Valencia.Este bloqueo ha provocado la
fuga de empresas e inversiones a Barcelona, que ya cuenta con 140
compañías instaladas en su ZAL y que generan 6.000 empleos. Es
increíble. En vez de aprovechar nuestra envidiable situación
geoestratégica, permiten que el capital se desvíe a Barcelona. En
definitiva, la falta de voluntad política evita que el Puerto de
Valencia sea el centro logístico no sólo del país, sino también de todo
el Mediterráneo.
Es
vergonzoso que, dos décadas después de acabar con la huerta y las
construcciones que había en la zona, con el dolor que esto supuso para
los afectados, no se esté dando uso a nada. Es triste ver la zona
abandonada, con ese aspecto fantasmal, con todo tipo de servicios que
han costado mucho dinero para estar ahora deteriorándose y sin utilidad.
El preacuerdo del Ayuntamiento con la Autoridad Portuaria no sirve de
nada si el Govern no actúa, si no se llega a un entendimiento.
Urge
que la Generalitat actúe ya, sin dilaciones. Está en juego situar al
puerto de Valencia donde se merece por su privilegiada ubicación. Una
posición que, seguro, reactivaría la economía valenciana y crearía
puestos de trabajo. Mientras eso no se haga, la inacción del Consell nos
está saliendo cara.
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