Este sitio web utiliza cookies, además de servir para obtener datos estadísticos de la navegación de sus
usuarios y mejorar su experiencia de como usuario. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su
uso.
Puedes cambiar la configuración u obtener más información en nuestra política de cookies pulsando aquí.
Si quieres escribirme koldo@elperiodicodeaqui.com
Síguenos en twitter en @elperiodicoaqui
La cantante deja muy buen sabor de boca tras sus dos conciertos
0
KOLDO RIBOTE - 23/06/2012
Momento del concierto
'Celebration', espectacular final
''Llegué, vi y vencí'' es lo que debió pensar la cantante tras
su paso por la ciudad condal después de ofrecer su MDNA Tour.
La incombustible Madonna arrasó en Barcelona, en un concierto ofrecido el miércoles y jueves, del que fue testigo El Periódico de Aquí. Quiero destacar en primer lugar la estupenda organización del evento,
la cola en la entrada llevaba muy buen ritmo y enseguida llegamos a la grada en
la cual teníamos los asientos, esto en otros sitios y eventos de similares
características casi nunca lo he visto.
El DJ Martín Solveig fue el encargado de amenizar y
ambientar con sus canciones y remezclas la espera, animando a un público cada
vez más dispuesto al jolgorio que se avecinaba.
Tras casi cuarenta y cinco minutos de retraso (cosa que a
ningún artista se le debe perdonar sin causa justificada) las luces del Palau
Sant Jordi se apagaron y se desató la histeria.
Un escenario convertido en una oscura y gótica catedral, con
monjes balanceando un enorme botafumeiro a ritmo de cánticos gregorianos es la
forma en la que Madonna abre su concierto. Su aparición, cual deidad invocada, hizo que el público
vibrara al sonar la primera canción ‘’Girl Gone Wild’’ (segundo
single de su último cd).
Qué decir de ella, una puesta en escena impecable,
insuperable, se atreve con todo.
Pudimos verla cual personaje de película de Tarantino en una
habitación dando tiros a diestro y siniestro en ‘’Gang Bang’’, haciendo
equilibrios sobre cuerda, desfilando de
majorette con su séquito colgado por los aires a ritmo de tambor y bailando un
aurresku con txalaparta incluída acompañada por el grupo vasco Kalakan.
Para mi gusto la versión que nos mostró de su ''Like a Virgin'' no fue acertada, pero aplaudo su capacidad de transformarse en una
decrépita artista de cabaret.
El repertorio del show basado en las canciones de su último trabajo
incluyó también viejos hits como ''Express Yourself'', ''Open your heart'', ''Vogue'' o ''Like a prayer'' .
Interesante pulla que hizo la doña cuando en mitad de la
canción ''Express Yourself'' suena el estribillo de ‘’Born This Way’’ de Lady
Gaga, momento en que Madonna baila la misma coreografía que su contrincante y
acaba el número con un ''She’s not me'', ¿pelea de gatas?
Entrañable ver al hijo de la artista haciendo sus pinitos
bailando y coreando sobre el escenario con su madre. ''Celebration'' fue el punto final con un público desbordado
y entregado a la fiesta.
He escuchado algunas críticas acerca del sonido, opiniones de que no fue bueno y otras de que se escuchaba de maravilla.
También un chico me comentó que había ido varias veces a ese recinto y que dependiendo de dónde estabas se
escuchaba mejor o peor. Yo, francamente, creo que no sonó mal.
Madonna es espectáculo, puro y duro, una máquina
incombustible que ofrece lo que no puedes imaginar, que con sus 53 años se lo
sigue pasando bien y entreteniendo a partes iguales. Eché de menos sus famosas
sentadillas, pero la ambición rubia bien cierto es que no para de bailar
durante las casi dos horas de su show.
He asistido a bastantes conciertos de diferentes artistas,
pero las que monta esta señora siempre me dejan boquiabierto y rendido a sus
pies. Larga vida a la reina.