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La presidenta del PPCV, Isabel Bonig. EPDA/Archivo
Los
socialistas no han hecho nada para cambiar el modelo de financiación.
Ni, por lo visto, tienen previsto hacer nada. Puig lo dejó claro
esta semana en les Corts. Muchas palabras huecas y peticiones de
unidad para hacer un frente común pero los hechos demuestran que no
está dispuesto a levantar la voz ante Sánchez y ejercer de
presidente de los valencianos. Prefiere ejercer de secretario
general. Es muy triste este papel de comparsa a nivel nacional porque
la Comunitat Valenciana se juega su futuro en la reforma del actual
sistema de financiación autonómica aprobada en 2009 por Zapatero.
La llegada de más fondos es urgente.
Antes
la financiación era imprescindible y teníamos que reclamar “tots
a una veu”, pero sin embargo ahora el grupo socialista ha votado en
contra en el Senado del reconocimiento de la deuda histórica de la
Comunitat Valenciana.
Todos
recordamos las promesas de Puig que, seis años después, han caído
en saco roto. Ahora ya no montan pollos. Solo bajan la cabeza y
callan para no molestar a su jefe Sánchez. Por eso produce
vergüenza ajena escuchar al conseller Soler pedir paciencia o
balbucear excusas para justificar la parálisis total del cambio de
modelo. No solo no hay avances en la negociación sino, lo que es
peor, no parece que haya ninguna voluntad de reformar nada. Solo
alguna reunión para la foto, alguna promesa de futuro para dar
largas y seguir engañando o alguna leve protesta para disimular las
algaradas del pasado y silenciar los continuos bofetones de Sánchez.
También Compromís calla y tolera que le toreen. ¿Recuerdan
aquello de dar su voto a Sánchez con la promesa de que en ocho meses
se arreglaría? Han pasado dos años y sigue todo paralizado. Ya no
hay pancartas, camisetas, ni manifestaciones de plataformas “per un
finançament just”.
Los
valencianos queremos recibir lo que nos corresponde. No puede haber
comunidades que estén sobrefinanciadas y otras infrafinanciadas, sin
privilegios de unas sobre otras. Los que tanto exigían al gobierno
de Rajoy ahora miran hacia otro lado. Ni siquiera hay fecha para
convocar el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) ni
tampoco a reunir la comisión de expertos. No queremos más
dilaciones ni más tomaduras de pelo.