La Junta Local Fallera de Puçol celebra su 25 Aniversario con un correfocs pasado por agua

Vinieron veinte dimonis de Massalfassar, aunque luego se sumó mucha más gente, como es habitual en este tipo de actos. FOTO: EPDA. A quien no le importó lo más mínimo que el fuego y el agua se mezclaran en la celebración fue a los más jóvenes y a los más atrevidos. FOTO: EPDA.

Querían algo especial y lo consiguieron: pese a la falta de presupuesto, pese a la ausencia de horarios libres, pese a todo, la Junta Local Fallera logró organizar la celebración de sus 25 años de vida el domingo 17 por la tarde: fue un correfocs a cargo de los Dimonis de Massalfassar… bueno y también de la lluvia, que no quiso perderse una celebración tan especial.

“Vinieron veinte dimonis de Massalfassar, aunque luego se sumó mucha más gente, como es habitual en este tipo de actos”, recuerda el presidente de la junta, José Luis Muñoz. “Con lo que no contábamos es con la lluvia, que también se sumó a la celebración del aniversario, aunque la gente aguantó debajo de los balcones o donde pudo. Había ganas de disfrutar del fuego”.

Y no sólo el público, también las falleras mayores, que eran las encargadas de abrir el correfoc con las antorchas encendidas, aguantaron estoicamente el agua que, curiosamente, sólo cayó durante la hora que duró el espectáculo: antes y después, ni una gota.

Cosas de la meteorología.

A quien no le importó lo más mínimo que el fuego y el agua se mezclaran en la celebración fue a los más jóvenes y a los más atrevidos —ambas cosas suelen ir de la mano en este tipo de eventos algo más arriesgados—, que disfrutaron como nunca viendo cómo sobre sus cabezas caían gotas de agua y de fuego.

Una mezcla ciertamente curiosa.

Y aunque había peligro por los resbalones, los que más agradecieron la lluvia fueron los fotógrafos precavidos —sí, los que llevaban paraguas—, podían hacer fotos aprovechando la luz que reflejaba el suelo: unas imágenes mucho más luminosas.

“Ver tanta gente refugiada bajo los balcones, en los árboles y, los más precavidos, bajo los paraguas, demuestra que un correfocs, con su fuego y la participación directa de los vecinos, es un acto que encaja muy bien en la programación de fallas”, finaliza José Luis. “Vamos a proponer a las siguientes juntas locales que mantengan esta actividad como algo permanente, como son la exposición del ninot o la cabalgata. Esperemos que lo tengan en cuenta”.

Pues eso, que lo tengan en cuenta… y si puede ser un correfocs sin agua, mejor.