Pocos actos de unas fiestas tradicionales se han mantenido
tan intactos con el paso del tiempo como la passejà
de la Mare de Déu dels Àngels de Mislata. Se trata de uno de las citas más
tradicionales y arraigadas de la localidad y lo es porque ha sabido conservar
su imagen genuina y el sabor de las costumbres más valencianas, aquellas que
recuerdan la imagen de la Mislata de hace un siglo, cuando no era más que una
villa de la huerta de Valencia.
El acto es bastante sencillo e informal. Como explica el
presidente de la clavaría que lleva el nombre de la Virgen, Luis Latorre, “se
trata de sacar a la Virgen a la calle para el pueblo pueda disfrutar de ella y
ella del pueblo como una más, aunque sea nuestra patrona”. Y lo hace como lo ha
hecho siempre, subida en un carro tirado por un caballo de los que se emplean
para trabajar en la huerta.
La passejà es uno
de los actos preferidos por los clavarios, que desfilan delante de Nuestra
Señora de los Ángeles lanzando cohetes de lujo. Este año, además, la clavaría
había invitado a todas las peñas relacionadas con la pólvora que existen en
Mislata para que la comitiva fuera más numerosa y el acto, si cabe, más
espectacular y colorido.
Detrás de la imagen de la patrona, las autoridades
municipales, con el alcalde, Carlos Fernández Bielsa, y el concejal de Fiestas,
Francisco Herrero, al frente. Y tras ellos todos los vecinos que quieran
acompañar a la Virgen en su passejà y
para cerrar la comitiva la banda de música del Centro Instructivo Musical de
Mislata.
Tradicional passejà mare de Déu dels Àngels en Mislata. Foto: EPDA
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