Unos trabajadores de un restaurante del centro de València recogen la terraza en una imagen de archivo. EFE La mayoría de los grupos parlamentarios de Les Corts Valencianas aboga por una desescalada con prudencia y lenta para evitar una cuarta ola y todos apoyan contar con ayudas para reactivar el sector de la hostelería, según han puesto de manifiesto este martes antes de la junta de portavoces.
El síndic del PSPV, Manolo Mata, ha rechazado el "falso debate de salud o economía" y que se haya criminalizado a ningún sector aunque ha apuntado que hay evidencias de que si la gente está en su casa y solo se pueden juntar dos personas, "se frenan los contagios".
Ha valorado el "esfuerzo tremendo" de la hostelería pero ha recordado que "favorecen la sociabilidad" y ha abogado por "volcarse en ayudarles porque pagan las consecuencias de decisiones sanitarias que tiene consecuencias económicas".
"O la desescalada es tranquila pausada, razonable y meditada y asesorada por técnicos o volveremos a una situación complicadisima", ha sostenido y ha manifestado que se ve "la luz" pero en el camino han fallecido más de 6.000 valencianos.
Para el síndic de Compromís, Fran Ferri, la desescalada "ha de ir acompañada de criterios científicos para evitar la cuarta ola; ha de ser con precaución y con todas las medidas necesarias para evitar contactos directos y movilidad, sitios cerrados o sin mascarilla".
"Hemos bajado la curva en las últimas semanas pero todavía no estamos en una buena situación, sino de mucha gravedad, no es momento de tomar decisiones sin tener esto en cuenta e ir a cuarta ola a finales de marzo", ha agregado.
Ha apuntado que seguirán reivindicando al Gobierno un fondo covid como el de la primera ola y ha manifestado que confía en que se siga ayudando a determinados sectores "que están sufriendo mucho como hostelería o gimnasios".
La portavoz adjunta del PP, Eva Ortiz, ha instado al president de la Generalitat, Ximo Puig, a tener "una relación más fluida" con los portavoces de la oposición para ofrecer "datos concretos de la pandemia y su evolución" y que sepan el grado de gravedad de la pandemia, "de forma oficial".
"Seguimos diciendo que cuando uno toma medidas de cierre ha de disponer ayudas en vena", ha apostillado y ha criticado que se cobre impuestos a autónomos y pymes, a la par que ha insistido en que Puig "no" tenga "alergia" a reunirse con los grupos para tomar decisiones.
La síndica de Unides Podem, Pilar Lima, también ha abogado por una desescalada con la "máxima prudencia" porque "nadie quiere una cuarta ola" y ha expresado su preocupación por que se agilice el proceso de vacunación.
Además, Lima ha hecho hincapié en que se debe "aprender de cómo se han hecho las cosas hasta ahora y la desescalada ha de ser muy lenta".
Para la síndica de Ciudadanos, Ruth Merino, "estaría bien llegar a un equilibrio. No se puede tomar decisiones precipitadas como el cierre de la hostelería con las neveras llenas", ha indicado y ha indicado que Cs "no es partidario de cerrarlo todo en todas partes a todas horas" y ha recalcado que entienden que el sector hostelero, al que no ve responsable, esté "en pie de guerra".
A su juicio, "viendo que los datos bajan sí que se debería empezar a abrir y tener en cuenta que esta gente necesita trabajar y en caso de mantener el cierre, hay que incrementar las ayudas, que son insuficientes".
La síndica de Vox, Ana Vega, ha asegurado que la hostelería "no debería haber cerrado nunca como dice el TSJ del País Vasco" y ha sostenido que "quieren trabajar y no las migajas de ayudas que no cubren los gastos fijos".
"Que se deje trabajar sin restricciones. Donde se producen los contagios es en el ámbito de las familias donde hay esa falsa sensación de seguridad", ha apuntado y ha incidido en que la Generalitat ha de "indemnizar a los negocios que ha obligado a cerrar".
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