Debido a los últimos comentarios y noticias publicadas en
diferentes medios de comunicación, la jefa de zona básica ha escrito una carta
abierta a la ciudadanía, explicando los motivos y el procedimiento que se ha
seguido con el cierre temporal del consultorio de Racó de Sant Llorenç, que
volverá a estar operativo el próximo 1 de septiembre.
CARTA ABIERTA DE LA DOCTORA, CARMEN MARTÍNEZ, JEFA DE ZONA
BÁSICA DE ALBORAYA
Hace unos días leí con sorpresa una noticia publicada en el
periodo Las Provincias, refiriéndose al cierre temporal del consultorio
auxiliar Racó de Sant Llorenç de Alboraya.
Son pocas las ocasiones en las que una persona es conocedora
en profundidad del tema sobre el cual se habla, hasta el punto de poder
rebatirlo o al menos concretar con mayor fidelidad los hechos, y que
como he podido comprobar, son muchas las veces en las que se comentan
arbitrariamente. En otras ocasiones,
como es el caso, puede incluso llegar a percibirse que se utilizan en
aras de intereses particulares. Estas son las razones por las cuales me he
decidido a mandar esta nota a la página web del Ayuntamiento de Alboraya y con la única intención de que al menos los
usuarios afectados y el resto de los usuarios de Alboraya puedan ser conocedores
de la realidad más exacta.
No me mueve a ello ningún interés político ni partidista,
puesto que no pertenezco a ninguno. Soy médico de familia de Alboraya desde
hace 14 años y jefa de zona básica sanitaria desde el 1 de junio de este mismo
año.
Son muchos los pacientes que tengo a mi cargo y muchas más
las personas que me conocen profesionalmente, porque a lo largo de estos 14
años las he atendido. Esta es mi única carta de presentación y mi único aval.
En el consultorio auxiliar de Racó hay dos médicos. Cuando
llegan las vacaciones estivales son sustituidos para poder asumir la atención
sanitaria que este consultorio tiene asignada,
una población de 3.800 personas que además no disminuye durante el periodo
estival, incluso aumenta.
Como todos los años estaba prevista en el plan de vacaciones
la dotación de personal para la sustitución. Teniendo además el médico
asignado, un profesional ya conocido por
la población, siendo este hecho muy importante tratándose de personas mayores.
Por circunstancias que no hacen al caso comentar, este
profesional falló en el último momento y no pudo ser sustituido por no haber
facultativos en las bolsas de trabajo. Se continúo buscando día tras día en
todos los departamentos y unidades, así
como en otras comunidades autónomas.
El 15 de julio, para poder continuar ofreciendo una atención
de calidad a tiempo completo, tuvimos que tomar la decisión de cerrar Racó y
unificar en el consultorio dels Furs toda la atención, con el soporte de los
médicos que estamos en este consultorio y que hemos colaborado en la atención
de los pacientes desplazados desde Racó.
Cerrar el consultorio de Racó ha supuesto una carga de
trabajo sobreañadida.
Valorando el cierre como la mejor opción solicité permiso a
la Conselleria de Sanidad directamente a mi directora de departamento y también
al alcalde de Alboraya, quien entendió la situación en la que nos
encontrábamos.
El traslado se anunció debidamente tanto en el consultorio
como en las páginas del Ayuntamiento.
No hubo en ningún caso una falta de previsión por parte de
la Conselleria si no unas circunstancias adversas que hemos solucionado de la
mejor manera posible y que además ya a fecha 12 de agosto puedo afirmar que con
éxito.
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