Cerca de 150 personas participaron el pasado domingo en la memorable interpretación del Réquiem de Mozart. FOTO: EPDA.
Cerca de 150
personas participaron en la memorable interpretación del
Réquiem de Mozart y de la TrilogÃa Sacra de Ernest Artal que interpretaron el
coro Lambert Alonso y la Orquesta Filarmónica de Requena. Cerca de 600
espectadores asistieron a un concierto con un profundo sentido religioso que
sirvió para iniciar la Semana Santa. En la primera parte, los tres momentos de
Artal repasaron la pureza, la muerte y la eternidad con Cristina Laia y Gonzalo
Manglano como solistas y todos, bajo la batuta del discÃpulo del propio Artal,
Josep Manel Campos.
Tras el ecuador,
la obra inacabada de Mozart, su Misa de Réquiem, adquirió todo el protagonismo.
La pieza estructurada en 8 partes, también fue dirigida por Campos y, en esta
ocasión contó además con las voces de Quiteria Muñoz y Giorgio Celenza que se
añadieron a las de Laia y Manglano como solistas.
Lejos de verse
superados por un reto tan ambicioso, el coro Lambert Alonso demostró su calidad
y profesionalidad con una actuación emotiva que contó con numerosas
colaboraciones de miembros de otras corales de la localidad y de la comarca.
Fue ésta la
segunda ocasión en la que la coral godellana ofreció un concierto de tan gran
envergadura tras el Gloria, de Vivaldi, que se representó en 2010 en la Iglesia
de San Bartolomé, en aquella ocasión, junto a la orquesta del Casino Musical de
Godella.
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