El alcalde de Dénia (Alicante), Vicent Grimal, en declaraciones a los medios, ayer.EFE/Natxo Francés La mujer rusa de 44 años fallecida ayer degollada en una casa de Dénia
(Alicante) por su expareja, un compatriota de 54, denunció que éste
"casi atropella" a su hija cuando, junto a ella, iban a cruzar una calle
en enero de 2018, pese a que él ya contaba con una orden de alejamiento
de 300 metros.
Así figura en unas diligencias que, por un
supuesto quebrantamiento de condena, fueron tramitadas por Elena V.
contra Roman Ch. ante la policía local de Dénia y cuyo contenido fue
posteriormente ratificado en el juzgado de violencia sobre la mujer
número 1 de la localidad.
El procedimiento fue finalmente
sobreseído al pedirlo así el ministerio fiscal por no haber indicios
suficientes de criminalidad.
Fuentes próximas al caso han
informado a Efe de que esta situación fue denunciada por la víctima ante
la policía local el 8 de marzo de 2018, dos meses después de que,
cautelarmente, se le impusiera el alejamiento al supuesto agresor con
respecto tanto de la madre como de la hija por dos episodios de
agresiones en el ámbito de la violencia doméstica.
Ese 8 de
marzo, Elena V. informó a los agentes de que cuando regresaba a casa de
comprar en un supermercado con su hija, de entonces de 9 años, su
expareja le seguía lentamente en un coche y que sintió amenazada porque
éste la miraba "fijamente mientras sonreía", tras lo cual se metió
rápidamente en el portal de su edificio.
Y en esa denuncia añadió
que un mes y medio antes, el 25 de enero de 2018, sobre las 13 horas
cerca de la plaza Jaime I de Dénia estaba con su hija y había quedado
con una amiga que le ayudaba en las traducciones para ir al Centro de la
Mujer cuando, al ir a cruzar, pasó a gran velocidad en su coche su
expareja.
En las diligencias, hizo constar que tuvo que "tirar del brazo" de su hija porque su expareja "casi le atropella".
Elena
V. se convirtió ayer en la víctima mortal número 49 del año de
violencia machista al ser degollada a manos, supuestamente, de Roman Ch.
después de que este utilizara una escalera para alcanzar la galería de
su casa y de que forzara la puerta para presentarse en la habitación
donde dormía con su hija, ahora de 11 años.
El hombre
presuntamente ordenó a la menor que saliera del dormitorio para avisar a
la Policía y aprovechó ese momento para el degüello con un cuchillo
carnicero que había comprado la víspera para, a continuación, esperar a
los agentes.
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