José Luis Montañés, portavoz de Quimica Fusión.
El año 2011 se conmemora el centenario del
Premio Nobel de la Química a Marie Curie y ese ha sido el motivo por el que ha
sido declarado por la ONU como el Año Internacional de la Química. Este es un
año de celebración no solo de la importancia de esta Ciencia, sino también para
ensalzar la labor de todas esas mujeres que fueron adelantadas a su tiempo y
que desde la desigualdad supieron hacer frente a las adversidades y tener la
fuerza para ser esposas, madres, amas de casa y trabajadoras. Esto es algo de
lo que normalmente no se hace eco la sociedad, pero es que Marie Curie además
de ser esposa, madre de dos hijas y ama de casa en aquella época, fue una gran
científica. Esta es la realidad
con la que ha tenido que cargar la mujer a solas durante mucho tiempo y
que con los lógicos cambios, en muchos casos continúa en la actualidad.
Este Año es,
por tanto, una conmemoración a las generaciones de mujeres que lucharon y han ido
consiguiendo una mayor igualdad, completamente merecida.
Este es un
debate abierto desde hace tiempo y que genera infinidad de controversia, puesto
que a pesar de estar en el siglo XXI, siguen produciéndose desigualdades,
en el mundo desarrollado a nivel
económico y de oportunidades, y en el tercer mundo, incluso de cultura y
subsistencia.
El hecho de que
haya diferencias biológicas entre hombres y mujeres, no debe verse como un
hecho diferenciador, sino todo lo contrario, integrador. Los equipos integrados
por hombres y mujeres aportan una visión excepcional en la resolución de
problemas y en la creatividad, es algo demostrado. E incluso, la visión
aportada por personas de diferentes nacionalidades es enriquecedora tanto a
nivel personal como profesional, siendo este equipo el buscado por las grandes
firmas en investigación y en cualquier empresa que haga de la responsabilidad
social uno de sus principios.
Eso es una
herramienta con valor incalculable y eso es igualdad. Cuando dos o más personas
pueden sentarse en una mesa en equidad de condiciones y con la posibilidad de
optar a las mismas oportunidades sociales, laborales y remunerativas,
independientemente de su condición social, racial y sexo, hablamos de presente
y de futuro.
En este 2011,
donde conmemoramos el Año Internacional de la Química, desde QUIMACOVA queremos
apoyar la contratación de mujeres en igualdad de condiciones y trabajar para conseguir mejores
porcentajes de contratación de mujeres para cargos directivos.
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