Dani Portillo. EPDASiempre recordaré con gran decepción aquel 4 de noviembre. Tras cuatro días colaborando junto a vecin@s y voluntari@s en el primer punto de reparto del pueblo, que aparecieron del ayuntamiento, en la que vi a una concejal del gobierno, algo insólito por entonces, con los zapatos limpios, sin fango. La vi como una “pisa-moqueta” sacada del despacho para controlar cómo trabajábamos en el colegio Jaume I.
Casi siete meses después, seguimos en una situación de emergencia, que deja en evidencia el fracaso institucional del Ayuntamiento. Resulta injustificable que aún haya calles, sin alumbrado público, parques destrozados con mobiliario aun sin retirar, calles llenas de agujeros y arquetas sin tapas. Que nos dejan, un entorno más que peligroso, sobre todo, para nuestros mayores. El parking municipal sigue inutilizado, con un riesgo estructural porque todavía existe agua en el segundo sótano, sin ninguna actuación directa por no haber aplicado una “contratación urgente”.
Con unos vecinos de la Plaza Mayor donde ni siquiera pueden reparar sus garajes privados hasta que no esté reparado el parking público. Siguiendo el despropósito, el gobierno local decidió ceder el espacio de Clara Campoamor a Consellería, para construir de forma temporal el IES Berenguer Dalmau, con cerca de 1.600 alumnos. Cuando, justo enfrente, hay un solar varias veces más amplio, y que evitaría la masificación. Y tantas más, las carencias que sufre Catarroja, que ni el acuerdo de colaboración con Barcelona las ha remediado, y me hace sospechar, era más una foto más, una mera campaña de autopropaganda.
No puedo obviar la responsabilidad mayor, la del Gobierno de Mazón, y en mi opinión, criminal. Pero sería hipócrita no reconocer, que en pueblos como Riola, donde sí se alertó a la población mediante bandos, donde el 99 % acabó inundado por el Xúquer, no hubo víctimas. Frente a esto, en Catarroja, en una mala diligencia de la Alcaldesa y del vicealcalde, no se constituyó el Cecopal hasta 20 días después, e incumpliendo el Plan de Emergencias e inundaciones.
Pese a los avisos de la tarde del 28 y de la mañana del 29 de octubre sobre lluvias intensas y vigilancia de los barrancos del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat, el Ayuntamiento promovía ese mismo día actividades en el mercado o para renovar el DNI. Mientras el agua del barranco subía peligrosamente, muchos vecinos alertaban en redes sociales… y la alcaldesa, ajena a todo, mantenía su agenda con una reunión completamente irrelevante ante la tragedia que se avecinaba.
Del gobierno municipal, evidenciando su incompetencia solo escuchamos excusas. Después de ver las declaraciones que hizo la Alcaldesa ayer, como si la responsabilidad no fuera suya, no me cabe la menor duda, de que el puesto le viene muy grande.
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