El arzobispo de Valencia, Carlos Osoro y el concejal de Fiestas de Ayuntamiento de Valencia, Félix Crespo. Foto JCF
Carmen Lomana también ha participado en la Ofrenda Floral
La Fallera Mayor Infantil, Carmen Monzonís, durante la Ofrenda Floral
Jorge Alarte quiso participar en la ofrenda a la Geperudeta
Mr y Ms Valencia, Carlos Casaña y Ana Crespo
De nuevo se abre el debate sobre qué hacer con la Ofrenda Floral a la Mare de Déu dels Desemparats. Y es que ayer, Laura Caballero, Fallera Mayor de Valencia se perdió la Nit del Foc a causa del retraso en el fin de la Ofrenda. La representante del mundo fallero entró en la plaza de la Virgen a las 2 de la madrugada, cuando el castillo de fuegos artificiales había finalizado. Los organizadores de la fiesta tuvieron que comenzar sobre la 1:30 de la madrugada a disparar los cohetes del castillo, dada la impaciencia del numeroso público que había acudido a verlo. El año pasado se consiguieron sincronizar ambos actos, pero ayer por la noche, penúltima jornada de la fiestas josefinas de 2011, fue una tarea imposible. A partir de la semana que viene, cuando se empiece a hacer balance de la Fallas de este año, es cuando se comenzará, como todos los años a idear propuestas para cambiar un acto de los más emotivos pero también de los difíciles de organizar.
La Ofrenda Floral batió ayer un récord ya que se clausuró con una participación de más 102.951 personas que pasaron la patrona de los valencianos, de las cuales 94.105 eran integrantes de las comisiones falleras y Casas Regionales, y 8.846 pertenecían a las distintas bandas de música que acompañan a las fallas durante el desfile.
El manto que se ha confeccionado este año para la Geperudeta, contiene más de 52.000 ramos de claveles en su mayoría blancos, rojos y rosas, que 34.731 falleras y 17.842 falleras infantiles entregaron a los vestidores de la Verge. El paisaje se completó con las 214 canastillas que las fallas ofrendaron durante los dos días que ha durado la ofrenda .Los chicos también se ha medido en cifras. Se calculan que han sido cerca de 28.000 falleros y 14.397 falleros infantiles los que también desfilaron por la plaza de la Virgen para adorar a la Mare de Déu.
El manto que durante muchas han confeccionado ‘els vestidors’ se dejará expuesto durante varios días para que todo el mundo que visite la ciudad pueda admirar. Un manto que estuvo bajo la supervisión del arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro y del concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Valencia, Félix Crespo.
Pero éstos no fueron los únicos rostros conocidos que quisieron participar de la fiesta de una manera activa. El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat Valenciana, Jorge Alarte, también desfiló en la ofrenda, por segundo año consecutivo, acompañado por varios miembros de la comisión de la Na Jordana como su fallera mayor, Beatriu Miller y su presidente, Pere Borrego.
La televisiva Carmen Lomana, en condición de fallera mayor de la comisión Paseo de la Alameda-Av. de Francia, pasó por delante de los ojos de la Virgen así como los guapos oficiales de Valencia, el Míster y la Miss, Carlos Casaña y Ana Crespo.
10 ordenadores para controlar la Nit del Foc
Casi 5.000 kilos de elementos pirotécnicos se utilizaron en la Nit del Foc a cargo de Ricardo Caballer. El castillo de fuegos artificiales estaba controlado por unos 10 ordenadores y 20 spliters multidireccionales pirodigitales. Y como viene siendo habitual, la treadicional Nit del Fot, entusiasmó y decepcionó a partes iguales. 14 horas tardaron los operarios de Ricasa en realizar todo el montaje. Los studattas de rayos y un excepcional bombardeo siguieron a los tres truenos iniciales. El público que se agolpó a los largo del antiguo cauce del río Túria, contemplaron juegos de color como las lentejuelas blancas y amarillas con punta de colores, santo y seña de Caballer.
Los sauces descolgantes continuaron adornando el cielo de Valencia que estaban acompañados de Kamuros, otro producto exclusivo de Ricasa. Todo el espectáculo pirotécnico finalizó, 22 minutos después, con un final muy original seguido del popular apoteosis que arrancó los aplausos y los vítores de todos los valencianos.
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