Laboratorio de inseminación de una clínica privada. EFE/David Aguilar/Archivo La ansiedad de las pacientes de reproducción asistida ha aumentado durante la pandemia por coronavirus y su estado emocional se ha visto afectado, según un estudio del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) sobre aspectos psicológicos ligados a la covid-19.
Los resultados preliminares del estudio, elaborado sobre 400 pacientes que tuvieron que postergar sus tratamientos a causa del cierre de los centros por la covid-19, señalan que la ansiedad ha aumentado un 32 % en comparación con tiempos anteriores, mientras que el 41 % ha visto afectado su estado emocional.
Las mujeres y parejas que se enfrentan a problemas reproductivos con la esperanza de ser padres con ayuda de la ciencia han visto afectados sus planes e ilusiones a corto y medio plazo por una realidad que les ha obligado a detener o posponer sus tratamientos de reproducción asistida, señala el IVI.
El objetivo de la investigación ha sido analizar el impacto emocional en pacientes que realizan tratamientos de reproducción asistida, ya que el estrés, un estado de ánimo hostil y altos niveles de ansiedad afectan negativamente al resultado de los tratamientos.
En relación a los miedos vinculados con el embarazo, el 64,4 % de las pacientes respondió no creer que el coronavirus pueda afectar a su bebé; el 83,8 % no cree que, si consigue gestación, tenga más riesgo de contagiarse, y un 57,5 % no cree que la covid-19 pueda afectar al embarazo.
"Obtener información de los miedos y dificultades que estas pacientes expresaron en la encuesta brindará a los profesionales una guía para centrarse en mejorar y resolver la ansiedad manifestada, con el fin de que puedan seguir los tratamientos ya iniciados", señala la coordinadora del estudio, Diana Guerra.
Según la doctora, las intervenciones psicológicas reducen el estrés y pueden ayudar a mejorar los resultados reproductivos, además de disminuir el porcentaje de abandono.
El IVI reabrió sus puertas el pasado 27 de abril, y tras analizar a 1.549 mujeres, solo 11 (el 0,7 %) resultaron positivas para IgM, mientras que el porcentaje positivo en PCR fue aún más bajo: menos de un 0,1 %.
A la vista de esos resultados, y una vez que todos los centros han entrado en la fase 3 de la desescalada, el IVI paralizará la realización de pruebas serológicas o PCR, y mantendrá las medidas de prevención para garantizar la seguridad de todos sus procesos, según un comunicado del instituto.
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