Foto archivo EFE Las buenas expectativas de ventas de vehículos eléctricos que había para este año se han quebrado por la pandemia, pero esta ha demostrado que la movilidad antes del confinamiento no era la adecuada para la sostenibilidad del planeta.
Según ha manifestado a EFE el vicepresidente de la Asociación Valenciana del Vehículo Eléctrico (AVVE) y gerente de UP2CITY, Lalo Blanes, a comienzos de año la evolución era buena en la Comunitat Valenciana, con un aumento de ventas de casi el 16 % respecto a 2019 (328 matriculaciones de coche eléctrico puro).
En marzo llegó el coronavirus, el confinamiento y la paralización de la economía, que cerró los concesionarios y las factorías de automóviles, pero Blanes considera que esta situación ha sido un punto de inflexión para "hacer ver que la movilidad no era la adecuada", porque se han visto datos de polución en grandes poblaciones como Madrid, y también Barcelona y Valencia, que se han reducido como consecuencia de la ausencia de movimientos.
Esa reducción en la contaminación de las ciudades "ha dejado patente que algo estábamos haciendo mal" y demostrado que el discurso de la sostenibilidad del vehículo eléctrico es "real" a nivel mundial, y "debe hacernos reflexionar sobre el consumismo y la movilidad", afirma en una entrevista con la Agencia EFE.
IMPULSO EN LA COMUNITAT VALENCIANA
Blanes explica que el mayor incremento de ventas de vehículo eléctrico en la Comunitat Valenciana en comparación con la media nacional se debe al fomento de este tipo de movilidad que se está haciendo desde la Generalitat, en concreto el Ivace.
El Gobierno valenciano ha potenciado más el eléctrico que el híbrido enchufable y el híbrido de combustión, y ese impulso "se nota", según Blanes, que opina que las Administraciones tienen que ser valientes en la nueva movilidad, incluidos los vehículos de movilidad personal (bicicletas o patinetes), con el fin de racionalizar el número de coches que van por las ciudades.
De ahí que inste a las Administraciones a "ponerlo fácil a la gente" para que pueda usar otros vehículos y hacer una movilidad "fácil y accesible". "Se llenan la boca hablando de movilidad; pues ha llegado el momento", señala.
Sobre los cambios que se han hecho en València, asegura que el concejal de Movilidad, Giusepe Grezzi, "ha intentado dar una vuelta al tema" en cuanto al transporte público y la Ordenanza de movilidad y, aunque reconoce que algunas acciones han sido positivas, reclama de nuevo valentía para fomentar más el uso de la bici particular y aparcamientos seguros para los vehículos de movilidad personal.
En el ámbito de la Comunitat, se han aprobado ayudas para bicicleta eléctrica y patinete, y ello muestra que "realmente se está apostando de verdad por un cambio de la movilidad".
Blanes señala que si en la movilidad interurbana prima el coche, en la urbana hay que fomentar otro tipo de movilidad si se quieren hacer las ciudades más sostenibles y menos masificadas.
El Plan Moves supondrá en la Comunitat 10,6 millones de euros para ayudas, que se concretarán en la compra de vehículos y en la infraestructura de recarga.
Este plan incluye un aspecto que no recogía el anterior, y es la exclusión del achatarramiento como requisito para el renting de las empresas, destaca el vicepresidente de la AVVE.
UN MIEDO CULTURAL AL COCHE ELÉCTRICO
Precisamente las flotas de las empresas tienen un mayor grado de implantación de vehículo eléctrico que los particulares, dado que sus desplazamientos están más programados, conocen los kilómetros que recorre un coche y en qué áreas de la compañía es posible viajar con eléctrico y en cuáles no.
Asimismo, el comprador particular tiene "más miedo" a adquirir un vehículo eléctrico; ese miedo no es real sino cultural, en opinión de Blanes, que afirma que lo mismo pasó "cuando cambiamos del carro al coche".
"Pero cuando la gente lo prueba, no quiere otro: es silencioso, parece que no hay baches, no hay sonidos y es automático", describe, para añadir que no se puede hablar del futuro del vehículo eléctrico porque es "el presente" y "ya estamos llegando tarde".
El vehículo eléctrico registrará una implantación importante en tres o cinco años, aupado entre otras cuestiones por los objetivos que ha marcado la Unión Europea.
No obstante, las previsiones son muy variables. Según un estudio del Ministerio de Industria citado por la AVVE, si en 2019 el parque de vehículos 100 % eléctricos fue del 1,39 %, en 2030 ese porcentaje subirá al 10 % y en 2040 podría alcanzar a la totalidad si se ponen en práctica políticas mucho más favorables.
En Europa, Noruega en la actualidad está en cabeza con un parque del 56 % de coches eléctricos.
PUNTOS DE RECARGA
La Comunitat Valenciana cuenta con 500 puntos de recarga públicos instalados con 1.300 conectores -659 si se tiene en cuenta los que están en proceso de instalación o certificación-, mientras que en el ámbito privado la implantación es más baja.
Los puntos de recarga se han instalado en la red de las vías principales y dentro de las ciudades, para que el conductor pueda tener la seguridad de disponer de carga en los trayectos de ida y vuelta.
Además, la Ley de cambio climático va a obligar a las estaciones de servicio a disponer como mínimo de un punto de recarga de 50 kw (en 20 minutos carga el 80 %).
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